• Muestra su confianza en que España cumpla con el objetivo de déficit público
  • Comparte la solución "efectiva y sin recurrir a fondos públicos" en Banco Popular
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Manifestación del 11 de septiembre.

La agencia de calificación Fitch Ratings mantiene la nota de la deuda española en BBB+ (aprobado alto) aunque sube la perspectiva de estable a positiva. Aunque ve riesgos en el corto plazo como la situación en Cataluña, de la que prevé que la tensión entre el Gobierno y la Generalitat "crezca en los próximos meses". Además apunta también a unas posibles elecciones autonómicas en Cataluña en los próximos meses.

"Esperamos que las tensiones entre el Gobierno central y el Gobierno regional de Cataluña aumenten en los próximos meses, pero sin ninguna perturbación significativa en la economía o el funcionamiento del Gobierno", apunta la agencia.

También ha mencionado como factor negativo la fragmentación en el Congreso de los Diputados. Fitch considera que el reciente acuerdo sobre el techo de gasto público garantiza la "estabilidad a medio plazo del Gobierno del PP", pero al mismo tiempo cree que le resultará difícil mantener el apoyo del Parlamento, especialmente del PSOE -destaca-, lo cual "limita la previsión sobre nuevas reformas económicas" sustanciales.

Valora como algo positivo la aprobación de las cuentas públicas de este año, la recuperación "fuerte" de la economía española y muestra su confianza en que España cumpla con el objetivo de déficit público, fijado este año en el 3,1% por la Comisión Europea. Además la aprobación del techo de gasto para 2018 acerca la aprobación de las nuevas cuentas, aunque será clave el papel que desarrolle la oposición que complica que salga adelante "una nueva reforma económica sustancial".

La agencia de calificación señala que la mayor inversión privada dará lugar a un crecimiento este año en el 3,1%, mientras en en 2018 y 2016 se quedará en el 2,5% y 2,2%, respectivamente.

Fitch apunta que lo que decantó la balanza de la perspectiva de estable a positiva fue "el ajuste continuo de la cuenta corriente y en la disminución constante de la deuda externa neta". De hecho, Fitch indica que para este año la deuda se sitúe en el 98,8%, frente al 99,4% del cierre de 2016 y para 2019 llegue al 97,9%, a un ritmo de reducción de deuda parecido al de los últimos ejercicios.

En cuanto a la resolución llevada a cabo en el Banco Popular, Fitch comparte la solución tomada "de manera efectiva y sin recurrir a fondos públicos".

La última vez que Fitch revisó el 'rating' de España fue el pasado 27 de enero y lo hizo para confirmar un 'BBB+' con perspectiva estable. Entonces esgrimió que los altos niveles de desempleo, la incertidumbre política y los elevados niveles de deuda contrarrestaban la recuperación económica. Standard & Poor's elevó su perspectiva sobre la deuda soberana de España de estable a positivo con la nota de solvencia 'BBB+' en marzo, lo que abre la posibilidad de una mejora de la calificación española a medio plazo.

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