- Alemania mantiene un sólido crecimiento de cara al 2018
La Eurozona cerró 2017 con un crecimiento de su economía del 2,5%, con un aumento del 0,6% durante el último trimestre, confirmando la estimación publicada a finales de enero. Así lo anunció la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) durante la mañana del miércoles. Esta velocidad de expansión es la más alta registrada durante la última década, lo que presenta un excelente escenario para el comienzo de 2018, en el que el regulador monetario comenzará a modificar su plan de estímulos.
Comparando los resultados del último trimestre con los del año anterior, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue del 2,7% en la Eurozona y del 2,6% en total de la Unión Europea (UE), tras un crecimiento común del 2,8% en el trimestre anterior.
La Comisión Europea ha señalado que el crecimiento de los 19 países que componen la región con moneda común se encuentra en el mejor momento desde la crisis financiera, como mostró la mejora de las previsiones publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). La expansión contribuirá al desarrollo de los precios y la presión inflacionista en los próximos meses, aumentando la posibilidad de un escenario con menores estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo (BCE).
EL CRECIMIENTO DE ALEMANIA ES ESENCIAL
La actividad económica de Alemania se redujo a finales de 2017 aunque continúa dando motivos de generar un crecimiento sólido para este nuevo año.
En el cuarto trimestre, el PIB alemán creció un 0,6%, llevando la tasa interanual hasta el 2,5%, según publicó la Oficina Federal de Estadistica (Destatis) este miércoles, cumpliendo el consenso del mercado.
La economía de la región se ha mantenido fuerte con un aumento de la creación de empleo, a pesar del impacto en sus exportaciones por la apreciación del euro las últimas semanas y el ajetreo político que aún sufre el país.
