- Los restauradores tratan de equiparar los salarios subiendo los precios de carta y eliminando las propinas
Las propinas que es habitual dejar en los restaurantes de EEUU cuando se realiza una consumición están a punto de desaparecer. La imposición del salario mínimo para los trabajadores de la restauración amenaza esta práctica, ya que el objetivo es equiparar los sueldos de cocineros y camareros y las propinas se reparten únicamente entre el personal de sala. Los restauradores han decidido eliminar las propinas y subir los precios de carta, ya que estas ganancias sí se pueden repartir entre toda la plantilla.
Pese a que restauradores, clientes y empleados se han quejado de la tiranía de las propinas, no han llegado a desaparecer
Restauradores, clientes y empleados se vienen quejando desde hace tiempo de la tiranía de las propinas, aunque no han llegado a desaparecer. No obstante ahora, recoge El País, con las nuevas propuestas de salarios mínimos en ciudades importantes, cada vez son más los dueños de restaurantes que han decidido imponer una serie de medidas en pos de eliminar estas propinas y poder equiparar los sueldos de camareros y cocineros.
En Seattle, donde en abril entró en vigor la primera fase de una ley que establece un sueldo mínimo de 15 dólares la hora, diversos establecimientos han empezado ya a incluir las propinas en los precios de la carta. Eso permite que el beneficio total se pueda repartir entre todos los trabajadores, incluido el personal de cocina, y no sólo entre los camareros. Es decir, han subido un 21% los precios para acabar con las propinas y equiparar salarios -el personal de cocina cobraba la mitad que el personal de sala-.
Los propios restauradores ven esta idea muy positiva, y en ciudades como Nueva York, donde las propinas se rigen por una confusa mezcla de normativas federales, estatales y locales y de leyes fiscales, su eliminación simplificaría la contabilidad. Asimismo, creen que esta medida ayudaría a calcular mejor los salarios de los empleados en función de la duración de su jornada y del trabajo que desempeñen.
No obstante, también son muchos los que temen que sus clientes y sus camareros reaccionen en contra, sobre todo porque las propinas en los restaurantes están profundamente arraigadas en la mentalidad estadounidense. A los propietarios les preocupa que los posibles comensales vean que los precios son significativamente más elevados sin darse cuenta de que incluyen las propinas, y temen también que sus mejores camareros se marchen.
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Muchos clientes y camareros podrían reaccionar en contra: las propinas en los restaurantes están muy arraigadas en EEUU
"La cultura de las propinas es lo que sigue atrayendo a mucha gente hacia nuestro sector", ha dicho Christin Fernández, una portavoz de la Asociación Nacional de Restauradores. Quizá por ello el número de restaurantes que han decidido eliminar las propinas sigue siendo escaso. La actitud que ha adoptado la mayoría es esperar y ver qué pasa.
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