La economía de la Eurozona creció un 0,4% en el primer trimestre de 2018, tres décimas por debajo del resultado a cierre del pasado ejercicio. De este modo, en contraste con el mismo periodo de 2017, el PIB de la zona euro aumentó un 2,5% y un 2,4% en el total de la Unión Europea (UE). Así lo publica Eurostat este jueves.
Durante el primer trimestre, Estados Unidos creció un 0,5% tras hacerlo un 0,7% en los últimos tres meses de 2017, mientras que el Reino Unido lo hizo un 0,1%, situándose a la cola del G-7.
Por Estados miembro, Letonia y Polonia (ambas +1,6%) registraron los ritmos más altos de crecimiento en comparación con el anterior cuatrimestre, seguidas de Hungría y Finlandia (ambas +1,2%). En contraste, Estonia registró un crecimiento ligeramente negativo (-0,1%), mientras que la economía de Rumanía se mantuvo estable. Por su parte, el PIB español se expandió un 0,7% en los primeros tres meses del presente ejercicio, por encima de países como Francia, Alemania o Italia.
Entre los componentes del PIB, el consumo de las familias aumentó un 0,5% en la zona euro, mismo resultado que el mostrado por la formación de capital fijo. La nota negativa la aportaron las exportaciones, que cayeron un 0,4%, así como las importaciones, que lo hicieron apenas una décima.
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