• Los expertos advierten que podría volver la volatilidad al mercado
  • Goldman Sachs espera una nueva escalada de los precios
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El petróleo vive una jornada de alzas que le permite marcar nuevos máximos del año, mientras se acerca la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y Goldman Sachs espera un nuevo repunte de los precios del crudo hasta el entorno entre los 50 y los 60 dólares por barril.

Los precios del barril tipo Brent, referencia en Europa, avanza un 0,6% hasta 48,64 dólares al cierre del mercado de materias primas de Nueva York (Nymex, por sus siglas en inglés), mientras que el West Texas, referencia en Estados Unidos, sube un 1,1% hasta 48,62 dólares.

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La reunión puede ser el último golpe de volatilidad para el petróleo, ya que seguimos pensando que las profundas desavenencias entre Irán, Arabia Saudí y Rusia podrían traducirse en caídas de precios

El próximo 2 de junio se reunirá en Viena la Opep, o al menos así está previsto en su calendario habitual. El encuentro se celebrará tras el que mantuvieron productores de dentro y fuera del cártel en marzo para discutir una posible congelación de la producción sin que hubiera ningún tipo de acuerdo, con la negativa de Arabia Saudí si no estaba en el mismo Irán.

"La reunión puede representar el último golpe de volatilidad para el precio del petróleo, ya que seguimos pensando que las profundas desavenencias entre Irán, Arabia Saudí y Rusia podrían traducirse en caídas de precios", opinan los analistas de Bankinter, que consideran que "las bolsas no tomarán dirección mientras el petróleo no se estabilice". El crudo sube cerca de un 80% desde los mínimos anuales de febrero por debajo de 30 dólares, aunque se ha movido en un margen estrecho en los últimos días. Este martes cotiza con leves alzas y el barril tipo Brent, referencia en Europa, supera los 49 dólares.

GOLDMAN SACHS PREVÉ UN REPUNTE

Goldman Sachs espera que los precios del petróleo escalen hasta el rango entre los 50 y los 60 dólares de aquí a 2020, pero se mantengan por lo tanto en un entorno reducido durante los próximos años, debido principalmente a mejoras en los niveles de productividad en los mecanismos de producción.

"Seguimos teniendo un panorama de precios deflacionario a largo plazo impulsado por la productividad de la producción del crudo tipo esquisto, altos suministros de la OPEP y, entre 2016 y 2018, el inicio de nuevos proyectos", dijo el banco en una informe.

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