• El yen avanza, aupado por la presión sobre el primer ministro nipón, Shinzo Abe
jerome powell federal

Si alguien espera que esta sea una semana tranquila en los mercados, está muy equivocado. Entre la reunión del G-20 que arranca este lunes, donde se prevé que el proteccionismo de EEUU acapare las discusiones de ministros de economía y banqueros centrales, el cónclave de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y la cumbre del Brexit de finales de la semana, la acción está asegurada. Y las divisas ya están dando muestra de ello con el euro en mínimos de dos semanas en los 1,2258 dólares.

Después de haberse encapsulado en un movimiento consolidativo entre los 1,23 y los 1,24 dólares, la presión se ha incrementado sobre la divisa europea en la antesala de la reunión de la Fed. Las expectativas de que el nuevo presidente de la entidad, Jerome Powell, se estrene acelerando el endurecimiento de la política monetaria han espoleado las compras en el dólar. En especial, el ‘billete verde’ avanza contra su rival europea, que sale perjudicada, una vez más, por la eterna cuestión de la divergencia de políticas entre bancos centrales.

Porque, donde los analistas esperan que el banco central estadounidense incremente sus proyecciones de subidas de tipos de interés hasta cuatro veces, desde los tres incrementos que preveía en diciembre, el Banco Central Europeo (BCE) ha insistido en que se tomará con calma la normalización de su política monetaria. Su presidente, Mario Draghi, ha hecho hincapié, en dos ocasiones, en la falta de presiones inflacionistas, que aseguran una más que gradual retirada de los estímulos en la Eurozona.

En cambio, se da por hecho que la Fed incrementará los tipos en un 0,25% este miércoles, mucho más después de los boyantes datos macroeconómicos del viernes en EEUU, con unas brillantes cifras de la producción industrial y el incremento de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que se aceleró a su mayor nivel desde 2004. No obstante los mercados se mantendrán en guardia porque también se han publicado “numerosos indicadores que han sembrado la decepción”, recuerda Stephen Innes, analista de Oanda.

Entre estos, destacan las ganancias medias por hora, y las ventas minoristas, junto con un tibio IPC subyacente, donde “radican los problemas”, señala el experto. Por lo que Powell “puede decidir mantener el timón e insistir también en la normalización gradual tras el comunicado del Comité Abierto de Política Monetaria (FOMC por sus siglas en inglés)”, concluye el experto.

LA LIBRA BUSCA UN ACUERDO DE TRANSICIÓN EN EL BREXIT

Pero el dólar ha decidido subir y lo hace contra los pronósticos de que las presiones políticas y, en especial, el temor a una guerra comercial, dado el incremento del proteccionismo del presidente de EEUU, Donald Trump, mantengan las subidas de la moneda estadounidense muy limitadas. El índice del dólar, que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales se mantiene sobre los 90,17 puntos después de que el viernes se disparara hasta los 90,38 puntos, máximo de dos semanas.

Los operadores también se inclinan hacia el 'billete verde' en el cable (libra/dólar), en una semana crucial para el acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) sobre los términos del Brexit. Después de perder momentáneamente los 1,39 dólares el viernes, cotiza este lunes ligéramente por encima de este nivel. No obstante, la libra rubricó la semana pasada con un auge del 1%, el mayor en el último mes, apuntalada por las expectativas de que los negociadores a uno y otro lados del Canal de la Mancha alcancen un acuerdo de transición este viernes.

A pesar de que la discusión sobre la frontera irlandesa sigue en punto muerto, por no señalar otras diferencias, se ha incrementado el optimismo sobre que los líderes de Londres y Bruselas sentarán las bases para lo que es, a todas luces, un divorcio suave. "La transición en sí no cambiará las reglas del juego para el mercado de las divisas, pero si lo que se logra es un acuerdo abierto que elimine el nerviosismo de un Brexit difícil, sí se notará un gran impulso para la libra", explican analistas de Danske Bank.

EL YEN, IMPULSADO POR EL ESCÁNDALO DE SHINZO ABE

Con todo, los operadores esperan que los inversores se mantengan cautos en la libra antes de la cumbre del jueves y el viernes, por lo que el dólar seguirá imponiéndose ante su contraparte británica. Sin embargo, la moneda que le planta carta a la divisa estadounidense es el yen. La divisa nipona avanza hasta las 105,77 unidades contra el dólar, debido a que el escándalo político que se cierne sobre el primer ministro nipón, Shinzo Abe, podría forzarlo a desistir de su reelección por un nuevo mandato, lo que pone en peligro los ‘Abenomics’.

Una reciente encuesta de Nippon TV ha revelado que el apoyo al primer ministro se ha desplomado 14 puntos, hasta el 30%, el nivel de popularidad más bajo de Abe en los últimos cinco años. Su implicación en un caso de trato de favores y nepotismo en una venta de tierras gubernamentales, en el que también se has visto envueltos su esposa y el ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, ha puesto en duda su liderazgo al frente del partido Liberal Democrático y del país.

Los analistas ya no cuestionan sólo su reelección, sino que también se plantean una dimisión del cargo, acontecimiento que disparará el yen, ya que la moneda se ha visto lastrada por su política monetaria ultra-expansiva. “El riesgo político en Japón será un evento de peso en los mercados, porque pone en peligro los ‘Abenomics’”, avisan expertos de Barclays.

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