• Grecia sigue en el radar de los inversores: hay problemas con su nuevo rescate
  • La libra se mantiene presionada por la proximidad de las elecciones británicas y el retroceso de May en las encuestas
money euros cash

Ha regresado. La 'prima de riesgo político' vuelve a cobrarse su precio en el euro, que ha sucumbido a un mínimo de 11 días después de que el ex primer ministro italiano, Matteo Renzi, haya sugerido que el país transalpino adelante las elecciones a otoño, coincidiendo con los comicios alemanes, para reducir la incertidumbre sobre Italia. Durante la jornada y animada por los datos macroeconómicos de la Eurozona la divisa europea ha vivido una buena dosis de volatilidad, negociándose hasta un máximo en las inmediaciones de los 1,1200 dólares -una apreciación de más de un 0,8%-. El otro foco de tensión es la sempiterna Grecia, que tiene problemas con el desbloqueo de su tercer rescate.

“Después de las elecciones francesas y del fuerte apoyo que Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel ha recibido en las regionales alemanas, el foco político había virado hacia EEUU y los problemas de la presidencia de Donald Trump”, indican analistas de Danske Bank. “Pero las palabras de Renzi provocaron no sólo el debilitamiento del euro, si no también el desplome de los bonos italianos a 10 años en 12 puntos básicos frente a los alemanes”, señalan estos expertos.

“Hay peligros potenciales de elevada volatilidad en el mercado italiano de la deuda a media que nos adentremos en el verano, más cuando hasta hace bien poco, el consenso entre los analistas políticos es que se mantendría la fecha prevista para las elecciones, en la primavera de 2018”, argumentan desde el banco de inversión danés. Pero la proximidad de aprobación de la reforma electoral está también muy cerca, por lo que un adelanto electoral a otoño es plausible”, concluyen. Pero el momento es el menos propicio ya que el que el Movimiento Cinco Estrellas del humorista Beppe Grillo -que propone sacar al país del euro- lidera los sondeos, un hecho que proyecta, una vez más, una sombra de amenaza sobre la Eurozona y la Unión Europea (UE) que podría encontrar en Italia la mina que hiciera saltar por los aires todo el proyecto europeo.

Este martes, sin embargo, el euro ha encontrado un pequeño balón de oxígeno en los datos macroeconómicos de la Eurozona y trata de recuperar terreno, remontando casi un 0,4% desde el nivel más bajo de la sesión. El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia ha avanzado hasta el 0,4% en el primer trimestre, una décima por encima de lo esperado por el consenso de mercado y del resultado obtenido en el último trimestre del año pasado, mientras que en términos anualizados el avance es hasta el 1%. La inflación adelantada en España, ha caído más de un 0,5%, hasta el 2%, en línea con el consenso de mercado, aunque las malas noticias llegan de Alemania, donde los precios de importación se han debilitado más de lo previsto en abril.

GRECIA VUELVE BAJO EL FOCO

En otro lugar del ‘viejo continente’, Grecia espera que se desbloquee parte de su tercer rescate, después de haber acometido las últimas reformas que exigía Bruselas. El Ejecutivo griego espera que haya un acuerdo durante la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, que debe realizarse el 15 de junio en Luxemburgo. Como apunta AFP, el principal problema ha sido un desacuerdo entre los miembros de la zona del euro y el FMI, el cual no está involucrado financieramente en el actual programa de rescate de Grecia, respecto a la deuda de esta nación.

El ministro de Finanzas griego, Euclid Tsakalotos, señaló el pasado lunes que su país ha cumplido todos sus compromisos de reforma, y ahora corresponde a los acreedores internacionales cumplir las promesas de aligerar la carga de deuda y ayudar a la nación a emerger de su crisis financiera.

Por su parte, Alemania y Holanda han señalado que se negarán a prestar más dinero a Grecia sin la participación del FMI, mientras que el FMI dice que la deuda de Grecia debe ser sostenible para que participe.

Y EL RETROCESO DE MAY SIGUE PRESIONANDO A LA LIBRA

Sin abandonar Europa, los operadores también mantienen la libra en su radar. La divisa británica se ha precipitado hasta precios por debajo de los 1,2800 dólares, en un movimiento bajista que se inició a finales de la semana pasada, cuando la última encuesta de intención de voto, mostró que la primera ministra británica sólo mantiene un margen de cinco puntos en las encuestas frente a los laboristas de Jeremy Corbyn.

Otra nueva encuesta, publicada este martes, confirma que la distancia entre los 'tories' y los socialdemócratas sigue estrechándose. May mantiene el liderzgo, con el 43% de la intención de voto, pero Corbyn ha subido hasta el 37%.

Los mercados han empezado a digerir que la cita del 8 de junio no será un "paseo por el campo", tal y como May había esperado, y la moneda británica ha caído presa de una elevada volatilidad, cediendo hasta un mínimo en los 1,2795 dólares, para luego remontar un 0,7% hasta los 1,2870 dólares.

Noticias relacionadas

contador