El euro se calienta de nuevo para meter más presión al Banco Central Europeo (BCE) en vísperas de su primera reunión de política monetaria de 2018. La 'moneda única' se aprecia para tocar otra vez los 1,23 dólares y moverse en zona de máximos de finales de 2014.
Además, la libra esterlina ha proseguido su rally hasta alcanzar los 1,40 dólares por primera vez desde la votación del Brexit, mientras los analistas apuntan a que, aunque retrocede levementa hasta los 1,3950 dólares, la tendencia alcista no tiene visos de acabarse. El dólar ha retrocedido después de celebrar la reapertura del Gobierno de EEUU.
La moneda británica ha prolongado su figura alcista y acumula un auge de más de un 3,5% desde que inició su ascenso el 12 de enero -cuando se cambiaba de manos ligeramente por encima de los 1,35 dólares-. En poco más de 10 días ha sido capaz de marcar un hito tras otro, hasta llegar a niveles previos a la votación del Brexit de junio de 2016. Y los analistas opinan que no tiene freno.
El receso de las preocupaciones que planean sobre las negociaciones entre el país británico y la Unión Europea (UE) acerca de los términos de su divorcio han disminuido por ahora, poniendo el foco en sus rivales. Y en el caso del dólar, la debilidad de la divisa de EEUU y los últimos problemas en Washington, donde el Gobierno ha permanecido cerrado durante tres días, han servido en bandeja el avance a los alcistas de la libra.
Los datos de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) para las posiciones del 16 de enero indican que el sentimiento alcista en la libra ha crecido, ganando "aún más terreno la semana pasada, lo que le permite mantenerse en sus niveles más altos desde junio de 2016", según explica la estratega de Rabobank, Jane Foley. "El optimismo se ha construido en torno a la idea de que se confirmará que el Brexit se saldará con un período de transición y ha apuntalado a la libra", ha dicho Foley.
Contra el euro, la libra también ha logrado escalar a su máximo de un mes en los 0,8773 libras. Analistas de Danske Bank también se muestran alcistas hacia la libra, especialmente en el largo plazo y creen que acabará el año cerca de los 0,8500 unidades contra la moneda europea.
ESPERANDO AL BCE
Al margen de estos acontecimientos, es la reunión del Banco Central Europeo (BCE) lo que domina el ánimo de los inversores. Y así será hasta la intervención del presidente de la entidad, Mario Draghi, señalan los analistas de Danske Bank. No hay duda de que la economía ha mejorado desde diciembre, “pero la inflación sigue siendo baja y la confianza empresarial ha disminuido. De modo que si Draghi enfatiza las mejoras en la economía sobre todo lo demás, será una prueba de su optimismo y su disposición a resistir una mayor fortaleza del euro”, apunta por su parte Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management. En ese caso, la experta opina que el euro podría reanudar su rally hasta los 1,25 dólares.
Contra el yen, el dólar se acelera por encima de los 111,00 yenes, tras las noticias de que el Banco de Japón ha mantenido sin cambios el ritmo y la cantidad de su expansión cuantitativa. La divisa nipona se había apreciado en jornadas anteriores ante la esperanzas de que el supervisor monetario se uniera al resto de bancos centrales que han emprendido la labor de endurecer sus políticas monetarias, después de que el Gobierno japonés rebajara sus compras de bonos a largo plazo. No obstante, en su informe económico trimestral, el supervisor monetario ha dejado claro que prolongará los estímulos tanto tiempo como sea necesario.
