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El euro trata de aferrarse a los 1,19 dólares en una jornada en que la actualidad devuelve a los operadores a Italia y las conversaciones para formar un gobierno de coalición. Mientras la deuda periférica y los mercados del país transalpino dejaron notar el miedo de los inversores a un acuerdo entre los populistas Liga Norte y Movimiento Cinco Estrellas, que plantarán cara a Bruselas y podrían desestabilizar a la Unión Europea (UE), la moneda comunitaria ha celebrado con tímidas subidas que se alejen las nuevas elecciones.

Pero no todo pasa por la política de la Eurozona, los máximos de dos sesiones en los 1,1950 dólares de la moneda europea obedecen también al retroceso del dólar ante todos sus rivales desde los recientes máximos tras el dato del IPC. Aunque en abril los precios repuntaron por el auge del petróleo, la medida subyacente se ubicó en el 2,1% en términos interanuales, una décima por debajo de lo que esperaba el consenso de mercado, lo que enfría las expectativas de subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) entre los inversores.

"El mercado ahora vuelve a reorientarse hacia una subida de tipos gradual en lugar de una más agresiva", según analistas de Commerzbank, hecho que pone fin al rally del dólar "por ahora", según estos los expertos del banco alemán. El índice del dólar, que mide el desempeño de la divisa contra una cesta de seis divisas rivales sube sólo un 0,2% esta semana, un ritmo menor al 1% de las dos semanas anteriores y es que "el incremento del precio de la divisa no aguanta el ritmo por más tiempo", comentan desde Commerzbank.

Ni siquiera el anuncio de la histórica cumbre entre el presidente de los EEUU, Donald Trump, y el líder surcoreano, Kim Jong Un ha impulsado más compras en la divisa estadounidense. De hecho, contra el yen cede hasta las 109,383 unidades por dólar, dejos del máximo de tres meses, por encima de los 110,00 yenes de la semana pasada -que volvió a acariciar este jueves-.

LA LIBRA SE SUJETA A LOS 1,35

La actualidad también pasa por la libra, que erosionó los mínimos de 2018, en los 1,3458 dólares después de que el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) dejara su política monetaria sin cambios y mantuviera los tipos al 0,5% en su reunión de mayo. La moneda británica logró cerrar por encima de los 1,3500 dólares, precio que sostiene este viernes, mientras que frente al euro, remonta hasta las 0,8813 libras, desde el mínimo de tres días en las 0,8837 libras del jueves.

La divisa británica ha estado descontando el freno del banco central a la normalización de su política monetaria, presionado por la debilidad de los datos macro. El giro del gobernador de la entidad, Mark Carney, se ha verificado en la reunión de este mes de mayo, cuando se esperaba, tan sólo hace unas semanas, que se llevara a cabo un nuevo incremento de tipos de interés.

La última reunión de marzo no dejaba lugar a dudas, mayo era el mes elegido para la primera subida de tipos del año. El regulador mantuvo el precio del dinero en el 0,5%, pese al por aquel entonces robusto dato de inflación (2,7%) y al repunte de los salarios (2,8%), que crecían por primera vez por encima de los precios en nueve meses. Carney quería ganar tiempo frente a la incertidumbre del 'Brexit'.

Carney dio el primer paso atrás en abril, cuando afirmó que el mercado podría equivocarse al confiar en una subida de tipos en mayo. La inflación ha seguido cayendo desde entonces y también lo ha hecho la libra, que se deja un 6% desde el máximo de de 22 meses del 17 de abril, en los 1,4376 dólares.

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