- Italia y la debilidad de la economía mantienen a la divisa comunitaria presionada
La reacción inmediata del mercado de las divisas a unas actas de la Reserva Federal (Fed) que despejan las dudas sobre un nuevo incremento de tipos en junio fue la esperada. El dólar siguió ganando terreno ante sus rivales hasta un máximo de seis meses en las 1,1676 unidades contra el euro y dejó un máximo de cinco meses en su índice, en los 94,19 puntos. Pero en cuanto los inversores se dieron cuenta de que el banco central fue menos ‘halcón’ de lo esperado, el ‘billete verde’ retrocedió posiciones.
Además de que mostraron que el Comité Abierto de Política Monetaria (el FOMC por sus siglas en inglés) abordó el aplanamiento de la curva de tipos, que divide a la Fed, también mostraron que el banco central será tolerante con el repunte de la inflación. En este sentido, expresaron una tolerancia a que los precios suban por encima del 2% durante algún tiempo, “lo que provocó una caída en el rendimiento de la renta fija de EEUU”, señalan desde Danske Bank.
"Las actas sugieren que la Fed no tiene prisa por subir las tasas de interés”, indican desde el banco Sumitomo Mitsui Trust y en el seno del banco central tampoco hay consenso sobre el número total de subidas este año: tres o cuatro.
Además, las actas mostraron que si bien junio es la fecha acordada para que se vuelvan a subir los tipos, el incremento podría ser sólo de 20 puntos básicos, en lugar de hacerlo, como es ampliamente esperado por el mercado, en 25 puntos básicos.
El dólar acabó por reaccionar con una modesta corrección que se mantiene este jueves y que ha enviado un balón de oxígeno a los mercados emergentes, donde la lira turca acapara protagonismo. La moneda logró remontar un 7% desde su mínimo inédito en los 4,92 dólares, también después de una intervención de emergencia del Banco Central de Turquía, que ha elevado los tipos un 3%.
Contra el yen, la moneda estadounidense cede hasta los 109,55 yenes (cae casi un 0,5% en la jornada) y la libra también remonta por encima de los 1,3350 dólares tras ceder hasta los 1,33 dólares el miércoles, después de la caída de una décima del IPC de abril.
EL EURO, LASTRADO POR ITALIA Y LA ECONOMÍA
De vuelta al euro, la moneda comunitaria ha logrado remontar su declive hasta los 1,1733 dólares, aunque sigue muy presionada entre Italia y el desempeño de la economía. "El drama político en Italia continúa", señalan los analistas de Danske Bank . El presidente de la república, Sergio Matterella, ha anunciado su decisión y ha optado por Giuseppe Conte como primer ministro, aunque la preocupación vira hacia el futuro ministro de Economía, con Paolo Savona, un conocido detractor del proyecto europeo.
Economista y ex ministro de Industria en la década de los 90 con el Gobierno de Carlo Azeglio Ciampi, para el cargo de ministro de Economía, su nombramiento "puede hacer saltar las alarmas en Bruselas y no hará nada para mejorar el sentimiento actual del mercado", anticipan los expertos de Danske.
Por otra parte, los economistas de la entidad danesa también hacen hincapié en que los malos datos de la Eurozona, con los PMIs desplomándose a mínimos de un año y medio, y el PIB alemán ralentizándose en el primer trimestre, también son un lastre para un euro que no recupera la confianza de los inversores.
