• La libra sufre lo suyo por el Brexit, que vuelve a escena
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La moneda comunitaria ha cerrado un mes de febrero en mínimos de cinco semanas ante el dólar. Y lo ha hecho presionado por el ligero debilitamiento de la economía de la Eurozona, los importantes acontecimientos políticos que enfrenta el bloque comunitario y el incuestionable optimismo del flamante presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, sobre el crecimiento de los EEUU y el repunte de la inflación.

En el arranque de marzo, el euro se asienta en el importante soporte que se ubica entre los 1,2200 y los 1,2180 dólares, mientras los analistas de Danske Bank apuntan que la presión vendedora puede ganar tracción hacia la zona de los 1,2100 dólares. "Técnicamente, el euro/dólar se encuentra en un momento interesante, coqueteando con la zona de soporte de los 1,22. En teoría un cierre por debajo de este soporte confirmaría una pequeña figura de vuelta en “doble techo”, con objetivo de caída hacia la zona de los 1,18", indica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.

“La ruptura de estos niveles podría desencadenar un movimiento más pronunciado a la baja, ya que el mercado aún se muestra alcista en el euro/dólar y no se ha posicionado correctamente para la reciente fortaleza del ‘billete verde’, por lo que se podrían disparar los ’stops’ en cadena”, indica por su parte Stephen Innes, analista de Oanda.

Además, los datos de inflación de ‘los diecinueve’ también mellaron el ánimo de los operadores. Aunque la ralentización de los precios hasta el 1,2%, desde el 1,3% anterior, resultó en línea con las expectativas del mercado, se mantiene alejado del objetivo del Banco Central Europeo del 2%. “Los mercados están valorando la posibilidad de que el BCE eleve las tasas de interés a finales de este año, “por lo que el retorno a un escenario donde otra extensión en la compra de bonos y el retroceso de los incrementos en las tasas hasta 2019 podría presionar a la euro", indican los expertos de SMBC.

Innes, por su parte, insiste en que las causas de la debilidad del euro deben buscarse “en la fuerte demanda sobre el dólar a finales de febrero y, aunque las inminentes elecciones italianas y las encuestas pesan sobre el sentimiento, ha sido el apetito por el dólar lo que más ha influido en el movimiento bajista del euro en las últimas 48 horas”, argumenta este experto.

Muestra de ello es que ante otras divisas, la moneda comunitaria mantiene buen tono. Por ejemplo, avanza ante la libra, después de que el encargado de la UE en las negociaciones sobre el Brexit, Michel Barnier, presentara una postura relativamente dura sobre la marcha de las negociaciones, haciendo hincapié en que un acuerdo de transición no es un hecho.

Desde Danske Bank recuerdan que en la antesala del inicio de la nueva ronda de negociaciones, el juego político y las declaraciones se incrementan. Especialmente en las semanas anteriores a la cumbre de la Unión Europea (UE) del 22 y 23 de marzo. Por lo tanto, “el euro/libra permanecerá volátil, en el rango entre las 0,8770 y las 0,8925 unidades”, indican los analistas del banco de inversión, aunque en el largo plazo reiteran su apuesta bajista para la libra hacia el objetivo en las 0,8400 unidades.

Powell ha dejado a los mercados con la impresión de que el banco central estadounidense subirá tipos cuatro veces este año

ENTRE POWELL E ITALIA

La libra también recibió su dosis de presión ante el dólar, con una caída de un 1% en la jornada del miércoles, hasta mínimos de un mes y medio en la franja de las 1,3760 libras, niveles de precio no vistos desde mediados de enero. De hecho, contra la única divisa que el dólar no consigue imponerse en contra el yen. La moneda nipona sigue anclada al área entre los 107,50 y los 106,50 yenes, apuntalada por la confianza de los inversores después de que el Banco de Japón volviera a ajustar sus compras de bonos a corto plazo.

En cambio, el dólar también se ha disparado a máximos de cinco semanas en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales, en los 90,746 puntos, a la calor del optimismo de Powell, que ha dejado a los mercados con la impresión de que el banco central estadounidense subirá tipos cuatro veces este año, una vez más de lo previsto. El banquero central vuelve a comparecer este jueves, esta vez ante la comisión bancaria del Senado estadounidense, y aunque los expertos no esperan más novedades en su discurso, estarán muy alertas ante más optimismo o ante una hipotética marcha atrás en sus declaraciones.

Por otra parte, ninguno de los analistas consultados cree que las compras vuelvan al euro antes de las citas políticas a las que se enfrentan los países de Eurozona esta semana: el domingo se conocerá el resultado de las primarias del SPD alemán sobre la ‘gran coalición’ con el partido de la canciller Angela Merkel y los italianos están llamados a las urnas.

Dos citas muy relevantes para las que no se esperan grandes sustos, aunque habrá que ver qué es lo que ocurre finalmente.

En Italia, todo apunta a una vuelta de Silvio Berlusconi, lo que, paradójicamente, se considera la mejor opción posible ante el temor de que se imponga el partido radical y entieuropeo 'Movimiento 5 Estrellas', algo que se ve poco probable tras la nueva ley electoral aprobada en Italia a finales del año pasado. En cuanto a Alemania, se estima que los militantes del Partido Socialdemócrata votarán a favor de un Gobierno basado en una gran coalición entre el partido de Angela Merkel y su partido. De no ser así, Alemania se enfrenta a un futuro político inmediato incierto que pasaría por un Gobierno en minoría de Merkel (algo que ésta ha descartado en múltiples ocasiones) o la repetición de elecciones.

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