• El euro borra todas las ganancias semanales
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Los flujos de fin de mes y de trimestre mantienen al mercado de las divisas sujeto a una gran volatilidad que se ha notado la pasada madrugada especialmente en el yen. La divisa nipona ha cedido más de un 1,4% desde el máximo de 16 meses alcanzado a inicios de esta semana y ha tocado los 107,00 yenes, un mínimo de dos semanas. Las buenas noticias que llegan del frente geopolítico, respecto a la futura cumbre entre EEUU y Corea del Norte, han impulsado al dólar que también avanza contra el euro.

La moneda comunitaria se deja cerca de un 1,5% desde la marca de cinco semanas que alcanzó el martes, en los 1,2476 dólares y ha recalado la pasada madrugada muy cerca de los 1,23 dólares, donde se mantiene este jueves. Mientras en la jornada del martes la debilidad de los datos macro contribuyeron al declive en la divisa compartida, este miércoles, la fortaleza de los datos de confianza del consumidor en Alemania no lograron sujetar al euro por encima de los 1,23 dólares.

La buena marcha del mercado laboral en el país germano tampoco ha convencido a los inversores, que mantienen al euro deprimido. La tasa de paro en Alemania ha descendido en marzo hasta el 5,3% desde el anterior 5,4%, en línea con las previsiones. Aunque lo más importante es que el desempleo en el país germano iguala los mínimos desde 1990, cuando se produjo la reunificación del país tras la caída del Muro de Berlín en 1989.

El retroceso de la divisa de la Eurozona también ha sufrido en las últimas horas por el tono más cauto exhibido por varios miembros del Banco Central Europeo (BCE) sobre el fin de los estímulos. Si las compras se vieron espoleadas a inicios de semana por las declaraciones del presidente del Bundesbank -y más firme candidato a sustituir a Mario Draghi al frente del BCE- Jens Weidmann, sobre una posible subida de tipos a mediados de 2019, el énfasis en la prudencia de Edwald Nowotny ha provocado la reacción opuesta.

En el plano macroeconómico, este jueves se publica el IPC preliminar de Alemania, que servirá de antesala a la lectura de los precios de la Eurozona. El consenso de mercado espera un auge hasta el 1,6%, en términos anualizados, comparado con el 1,2% del mes de febrero. Todavía en este país, se darán a conocer los datos del mercado laboral, donde se prevé que la tasa de paro caiga una décima en marzo, concretamente hasta el 5,3%, desde el 5,4% anterior.

No obstante, si el dólar sigue subiendo, “será el motor principal que dirija al cruce y, aunque desde la macro se apoye el euro, los operadores harán oídos sordos y seguirán vendiendo el euro hasta la marca de los 1,2250 dólares”, explica la fundadora de BK Asset Management, Katy Lien.

EL DÓLAR, APUNTALADO POR LA GEOPOLÍTICA

Además de todos estos factores, del otro lado del Atlántico, el ‘billete verde’ ha encontrado en la geopolítica la gasolina para lograr su mayor auge contra el yen desde el pasado mes de septiembre.

La divisa estadounidense se mantiene firme contra sus rivales, después de que haya trascendido que el líder norcoreano, Kim Jong Un está dispuesto a desnuclearizar la península de Corea. Así lo manifestó el presidente de Corea del Norte en una reunión mantenida en Pekín con el presidente de China, Xi Jinping. Además, según Reuters, Kim aseguró a Xi que espera la cumbre con el presidente de los EEUU, Donald Trump.

El republicano, por su parte, ha publicado un apunte en Twitter en el que ha enfatizado sus ganas de que se celebra la cumbre bilateral.

Los expertos aseguran que cualquier “progreso en las relaciones entre Corea del Norte y EEUU es favorable para los mercados porque alivia uno de los mayores riesgos geopolíticos del último año, por lo tanto tiene un peso destacado en la evolución del dólar y de Wall Street”, señala Lien.

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