- El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense saltan por encima del 3% y echa gasolina al rally del dólar
- El euro remonta por encima de los 1,1850 después de un nuevo mínimo anual
- La libra se mantiene en los 1,3562 dólares antes de la decisión de política monetaria del BoE
Nada es capaz de frenar al dólar. El ‘billete verde’ consolida sus ganancias ante todos sus rivales y decide ignorar la retirada de EEUU del acuerdo nuclear con Irán que, en el largo plazo, “tendrá consecuencias sobre la divisa”, según los expertos de Commerzbank. Pero por el momento no se dejan notar y el ‘billete verde’ consolida sus ganancias ante el euro y la libra, en un día que la moneda británica cobra protagonismo por la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés).
En el radar de los inversores se mantiene también el cataclismo financiero en Argentina y la aguda depreciación del peso, que cerró este miércoles en las 22,68 unidades por dólar, un 2,3% por encima del mínimo histórico alcanzado el martes en los 23,50 pesos. El país que preside Mauricio Macri se vio obligado a pedir asistencia financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) para sostener al peso y está en conversaciones para obtener un préstamo flexible de 30.000 millones de dólares. Con todo, los expertos insisten en la sobrevaloración del dólar ante la moneda argentina y creen que queda camino a la baja para el peso.
El caso de Argentina es el más notable, pero no el único entre los países emergentes, en especial en Latinoamérica, que se han visto azotados por la fortaleza del dólar. Las expectativas de que la Reserva Federal acometa hasta tres subidas más de tipos este año ha disparado la rentabilidad de los bonos estadounidenses y el 10 años ha vuelto a escalar por encima del 3% la pasada madrugada, arrastrando consigo al índice del dólar -que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales- hasta un máximo de cuatro meses y medio. Ambas magnitudes retroceden en la mañana del jueves.
EL BANCO DE INGLATERRA Y LA LIBRA, EN EL PUNTO DE MIRA
También operan con moderadas subidas el euro y la libra. La moneda comunitaria remonta hasta los 1,1860 dólares, después de alcanzar otro mínimo anual en los 1,1825 dólares el miércoles. Si bien el motor de la debilidad del euro es la divergencia entre políticas monetarias de los bancos centrales a uno y otro lado del Atlántico, la debilidad económica de la Eurozona mantiene a los inversores tras la barrera.
Además, en las últimas horas se ha vuelto a cebar en la moneda la prima de riesgo político que tanto daño hizo al euro durante los primeros meses de 2017. La crisis política italiana se ha dejado notar en el precio de la divisa europea, después de que los partidos políticos hayan hecho oídos sordos a la llamada del presidente de la República, Sergio Mattarella, que que formen un gobierno de consenso, lo que aboca al país a nuevas elecciones entre junio y el otoño.
La libra, por su parte, cede un 0,2%, tras estabilizar su cotización en los 1,3520 dólares, tras la decisión monetaria del BoE. La divisa británica ha estado descontando el freno del banco central a la normalización de su política monetaria, presionado por la debilidad de los datos macro. El giro del gobernador de la entidad, Mark Carney, se ha verificado en la reunión de este mes de mayo, cuando se esperaba, tan sólo hace unas semanas, que se llevara a cabo un nuevo incremento de tipos de interés.
La última reunión de marzo no dejaba lugar a dudas, mayo era el mes elegido para la primera subida de tipos del año. El regulador mantuvo el precio del dinero en el 0,5%, pese al por aquel entonces robusto dato de inflación (2,7%) y al repunte de los salarios (2,8%), que crecían por primera vez por encima de los precios en nueve meses. Carney quería ganar tiempo frente a la incertidumbre del 'Brexit'.
Carney dio el primer paso atrás en abril, cuando afirmó que el mercado podría equivocarse al confiar en una subida de tipos en mayo. La inflación ha seguido cayendo desde entonces y también lo ha hecho la libra, que se deja un 6% desde el máximo de de 22 meses del 17 de abril, en los 1,4376 dólares.
La moneda se mantiene por encima de sus mínimos de casi cinco meses del martes, en los 1,3485 dólares, después de haber dejado un mínimo en la sesión en las inmediaciones de este precio después de que Carney haya confirmado que no subirá los precios, como mínimo hasta el verano.
