• La libra sigue presionada por los escasos resultados de May en la cumbre de la UE y los mensajes del BoE
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El mercado de las divisas ha arrancado este viernes con la resaca de la volatilidad que se impuso el jueves en el euro/dólar, que operó a merced de los acontecimientos en Cataluña. En las últimas horas, las buenas perspectivas en el Congreso del plan tributario del presidente de EEUU, Donald Trump, y la predilección de este por Jerome Powell al frente de la Fed, han imprimido ímpetu al billete verde.

Así, la divisa estadounidense avanza contra la mayoría de sus rivales, pero especialmente frente al yen y la libra. La reacción se ha producido después de que el Senado de los EEUU haya aprobado un plan presupuestario que allana el camino para que los republicanos persigan un paquete de recorte de impuestos sin el respaldo demócrata.

Por otra parte, la noticia de que el actual miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal (Fed) Jerome Powell es el candidato favorito del presidente de EEUU, Donald Trump, para dirigir el banco central, según han asegurado tres funcionarios del Gobierno al diario Politico, también han apoyado al ‘billete verde’.

El euro, por su parte, lucha por mantener la franja de los 1,1800 dólares este viernes, después de una sesión en la que se dejó llevar por la volatilidad y en la que predominó el sentimiento de aversión al riesgo entre los operadores. La causa, “la potencial escalada del conflicto en Cataluña que, ahora, se ha pospuesto hasta el sábado”, señalan analistas de Danske Bank.

El euro, aliviado porque se pospone la crisis en España

Los expertos de la entidad danesa avisan de que los operadores deben estar preparados para nuevas dosis de volatilidad “a medida que nos acerquemos a la reunión del Banco Central Europeo (BCE) del 26 de octubre”. No obstante, mantienen su previsión de que el euro se mantenga en rango contra el dólar en las próximas semanas.

LA LIBRA, EN MÍNIMOS DE 11 DÍAS

En cuanto a la libra, la moneda sigue deprimida entre los comentarios de varios miembros del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), que no se suman al clamor de una subida de tipos en noviembre.

En las últimas jornadas, la libra, no solo ha visto la lectura de inflación del 3,0% minada por la continua disminución de los salarios reales y una caída mucho peor que la prevista en las ventas minoristas mes a mes, el gobernador adjunto del Banco de Inglaterra, Jon Cunliffe, ha arrojado más dudas sobre un movimiento del banco central el próximo mes argumentando que el Reino Unido "no ve signos sostenidos de presión de inflación interna".

Esto, combinado con la aparente falta de éxito de Theresa May en la cumbre de la Unión Europea, ha ayudado a enviar al cable (libra/dólar) un 0,3% por debajo de los recientes mínimos, dejando a la libra en su peor precio en 11 días. Frente al euro sigue plana, pero se mantiene por debajo de los 1,11 euros por cada libra. Sin embargo, expertos consultados sigue apostando porque la moneda británica se mantenga en rango entre los 1,3220 y los 1,3020 dólares hasta el 3 de noviembre.

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