El Banco de España renueva la cúpula de supervisión tras las dimisiones por el 'caso Bankia'

En concreto, la Comisión Ejecutiva del organismo que gobierna Luis María Linde ha acordado el nombramiento de Julio Durán Hernández como nuevo director general de Supervisión, según informa el BdE en un comunicado. Sustituye así a Mariano Herrera García-Canturri, que junto a Pedro Comín Rodríguez y Pedro González González renunció a su cargo a mediados de febrero tras ser imputados en la causa abierta en la Audiencia Nacional por la salida de Bankia en 2011, tras la creación de BFA-Bankia.

Durán, el nuevo jefe de la supervisión que realiza el BdE en el sector financiero, es doctor en Economía por la Universidad en Minnesota, y ha desarrollado casi toda su trayectoria laboral en la institución, a la que se incorporó en 1981. Hasta ahora ocupaba el cargo de director general de Estabilidad Financiera y Resolución, puesto en el que le sustituirá Jesús Saurina, que desde 2012 ha sido el responsable del seguimiento y al realización de pruebas de resistencia a las entidades bancarias.

Asimismo, el BdE comunica un tercer nombramiento, que corresponde a Concepción Jiménez como directora general de Efectivo y Sucursales del organismo, una división cuya creación ha aprobado este martes la Comisión Ejecutiva. Su responsabilidad estará relacionada con las actividades de efectivo, que incluyen el tratamiento de los billetes, la custodia y la distribución.

EL BDE PASA PÁGINA TRAS EL 'CASO BANKIA'

El órgano rector que gobierna Linde trata de pasar página con estos nombramientos tras la imputación de tres de sus responsables de supervisión. La Audiencia Nacional ordenó además el mes pasado al juez Fernando Andreu, que instruye la investigación sobre Bankia, citar a declarar como investigados a las ex cúpulas del BdE y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lideradas en su momento por Miguel Ángel Fernández Ordóñez y por Julio Segura.

Las tres imputaciones de profesionales en activo se saldaron con dimisiones de éstos y un comunicado del BdE en el que manifestó "por unanimidad" la confianza "plena en todos los responsables del Banco de España". No obstante, apenas 24 horas después, la institución reconoció que había una recogida de firmas en su apoyo que "merece comprensión", pero de la que desmarcó a la dirección.