• Un 45% de los encuestados admite no haber llevado a cabo ninguna preparación comercial
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Una encuesta a 800 empresarios y directivos de las seis mayores economías europeas publicada por Baker McKenzie señala que la mitad de los encuestados admiten que su empresa ya ha reducido sus inversiones en el Reino Unido. De hecho, destacan que ya han percibido disrupciones en sus cadenas de suministro como resultado del referéndum del Brexit. Este porcentaje fue mayor entre los encuestados suecos y alemanes.

Asimismo tres cuartas partes de los encuestados durante el mes pasado reconoció que su negocio estaría igual o en mejor situación si el Reino Unido se mantuviese en la UE. En Irlanda este porcentaje aumenta hasta el 97%.

No solo son pesimistas respecto del futuro y creen que sus opiniones no son tenidas en cuenta en Bruselas, ya que el 54% consideran que su visión no ha sido preguntada y no está representada en las negociaciones del Brexit. Sin embargo, el 78% de las compañías de la UE ya han realizado cambios a sus operaciones o estrategia lo que confronta la idea de que las empresas europeas están testando las aguas mientras esperan a los resultados de las negociaciones.

Ross Denton, socio internacional de Baker McKenzie de Commercial & Trade comentó que "aunque el Brexit ha sido generado por el Reino Unido, tendrá un impacto dramático en las empresas del Reino Unido y la UE. Deben participar ahora si se sienten no escuchados o poco preparados en las negociaciones, ya sea a través de una asociación comercial nacional o europea, o directamente con los gobiernos, para garantizar que el proceso del Brexit sea el éxito que potencialmente puede ser".

Tres cuartas partes de los encuestados creen que la UE debería de realizar concesiones al Reino Unido con el ánimo de asegurarse una mejor relación comercial, siendo el apoyo a esta medida el más alto entre los empresarios españoles y holandeses.

La encuesta confirma que un acuerdo de libre comercio con el Reino Unido es más popular dentro de la comunidad empresarial de la UE que una unión aduanera, con el 67% de los encuestados señalando que el acuerdo de libre comercio es relevante para sus intereses frente a un 45% que piensa lo mismo de la unión aduanera. Esto coincide con el enfoque del gobierno británico que ha desechado la posibilidad de una unión aduanera entre sus escenarios post-Brexit.

El 67% de los empresarios españoles están preparados para la pérdida potencial de condiciones comerciales preferentes

Pese a la aparente buena voluntad hacia el Reino Unido entre el resto de miembros de la UE está claro que a nueve meses de que se produzca la salida de la UE el Brexit está ya afectando los negocios de los empresarios europeos. Más de la mitad de los encuestados alemanes han tomado decisiones acerca del comercio con los británicos, con una libra esterlina estructuralmente más débil que ha modificado las dinámicas comerciales de una economía exportadora como es la alemana.

Las compañías españolas son las más preparadas para una situación de relaciones comerciales problemáticas con el Reino Unido posterior al Brexit. Asimismo, el 67% de los empresarios españoles están preparados para la pérdida potencial de condiciones comerciales preferentes, comparado con un 55% de sus homólogos europeos.

Las compañías españolas están también entre las que se sienten más preparadas para el Brexit, con un 89% de los encuestados activamente analizando los riesgos inherentes al proceso y un 79% haciendo cambios a sus operaciones o estrategias como resultado de esto. Cecilia Pastor, socia de Baker McKenzie en Madrid, comenta que "las compañías españolas están entre las más ágiles y preparadas para manejarse en los cambios disruptivo, una de las consecuencias que tuvo la recesión de 2008 fue la adaptación de los modelos empresariales hacia la diversificación, digitalización y la apertura de mercados".

En cualquier caso, un 45% de los encuestados admite no haber llevado a cabo ninguna preparación para la pérdida potencial de términos comerciales preferentes con el Reino Unido, señalando la dificultad de prepararse para un evento que aún tiene que concretarse en sus rasgos principales.

Quizá a causa del impacto prematuro del Brexit en los negocios del resto de miembros de la UE hay una corriente clara de frustración entre los encuestados hacia los británicos por su decisión de abandonar la UE adoptada en referéndum. Cerca de un tercio de los encuestados admite que les gustaría ver al Reino Unido castigado en el futuro acuerdo comercial que se cierre con ellos, con una mayor hostilidad por parte de países en el centro del poder europeo: 41% de franceses y 45% de alemanes apoyan en algún grado algún tipo de represalia.

No obstante, cuando se les pregunta que si consideran más importante las represalias que conseguir un acuerdo comercial preferente que beneficie a mí negocio los encuestados abrumadoramente votan a favor de la última opción con un 96% de los empresarios admitiendo que prefieren esto antes que enseñar una lección al Reino Unido.

De manera sorprendente, 45% de los encuestados dice que Brexit es una oportunidad para sus compañías para atraer negocio futuro fuera del Reino Unido con un mayor optimismo en Suecia y Francia donde más de la mitad de los empresarios preguntados ven Brexit como una oportunidad. En Irlanda son donde menos coinciden con esta visión donde sólo el 30% ven alguna ventaja a Brexit para sus negocios.

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