Ni Sánchez, ni China, ni Yellen pueden con él: el Ibex 35 se resiste a corregir

Cuestión de momentos. Y de sensaciones. Tal vez porque los inversores ya han visto de todo en los últimos, y por tanto necesitan mucho más asustarse, o porque ahora todo está mejor -la economía crece, los resultados empresariales también...-, pero el caso es que el índice español atraviesa su mejor momento de los últimos años.

Y esta semana lo está confirmando. Es como si nada le afectara. Ni la incertidumbre política que se adivina tras el triunfo de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, ni el recorte de la calificación crediticia de China, ni la confirmación de que la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, volverá a subir los intereses en junio. Todo ello ha pasado entre el domingo por la noche y el miércoles por la noche. Pero el Ibex ha seguido a lo suyo, sin sufrir serias caídas. No sufre una corrección de, al menos, el 5% desde la que encajó a mediados de noviembre.

Como ya hizo antes. Digirió bien el nuevo sobresalto político de Brasil, un mercado clave para varias de las principales cotizadas españolas, como Telefónica o Banco Santander. Y, como el resto de los índices, tampoco parece 'demasiado' alterado por las dudas sobre la capacidad de Donald Trump para sacar adelante las propuestas económicas y fiscales que tanto animaron a las cotizaciones en la recta final de 2016 y en el arranque de 2017.

Pero esta fortaleza no es exclusiva del Ibex. Es común a los principales indicadores europeos y estadounidenses, en los síntomas de agotamiento apenas se evidencian y de los que incluso se espera más. Es lo que piensa, al menos, una de las voces académicas más escuchadas en los mercados, la del Nobel de Economía Robert Shiller, autor del libro 'Exuberancia irracional', quien no duda en afirmar que la renta variable todavía podría tener un recorrido alcista del 50% por delante. Y esp mismo, la prolongación del ciclo alcista en las bolsas, es lo que sostiene el legendario inversor Jeremy Grantham en su última carta trimestral, encabeza con el intencionado título de 'Esta vez parece muy, muy diferente'.

LOS MOTIVOS

Desde la óptica fundamental, los analistas subrayan dos catalizadores que refuerzan las defensas de los índices. El primero, la positiva evolución de los resultados y los márgenes empresariales. Y el segundo, la recuperación económica. Y añaden un tercero: el descenso del riesgo político europeo tras las elecciones de Holanda y, principalmente, Francia.

Desde el punto de vista técnico, se encuentra más cerca de prolongar las subidas que del terreno que le obligaría a corregir de verdad. José María Rodríguez, analista técnico de 'Bolsamanía', precisa que el soporte que hay que vigilar de verdad es el de los 10.380 puntos. Si llegara a perderlo, crecería el riesgo de un ajuste de la subida desde los 9.352 puntos, lo que le llevaría a la zona de los 10.000. En cuanto a la siguiente resistencia, la sitúa en los máximos anuales, situados en los 11.135 puntos. Romperla le abriría el camino para enfocar los 11.800 puntos.

Por valores, a favor del índice figuran varios de sus principales baluartes. Como la banca. Esta vez, y a diferencia de los momentos más duros de la crisis, los inversores sí están discriminando y los problemas de Banco Popular no están contagiando al sector. Los demás, suben todos. Los mayores, el Santander y BBVA, se anotan avances próximos al 20%. También Inditex, que se revaloriza un 12% en 2017 y camina en los niveles más altos de su historia.

Por ahora, el Ibex permanece este jueves al acecho del 11.000 y aspira terminar la semana y el mes en positivo. Si consiste lo segundo, se tratará de su cuarto mes consecutivo de ganancias. Hasta la fecha, esta secuencia le permite lucir en su marcador una subida del 17% en 2017.