• Las marcadas diferencias estructurales entre los países podrían deshacer a la unión monetaria
Mario Draghi, President of the European Central Bank, ECB

Las marcadas diferencias estructurales entre países de la zona euro podrían deshacer a la unión monetaria, ha advertido el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi este fin de semana.

"En una unión monetaria, no puedes tener divergencias estructurales grandes y en aumento entre países. Ellas tienden a volverse explosivas"

La sinceridad que muestra Draghi en sus comentarios, destaca Reuters, ponen de manifiesto la creciente preocupación por una división que parece ir en aumento entre países como Alemania, que buscan equilibrar su gasto frente a sus ingresos, y la endeudada Grecia, que se resiste a la reforma económica. "En una unión monetaria, no puedes tener divergencias estructurales grandes y en aumento entre países. Ellas tienden a volverse explosivas", declaró Mario Draghi ante una audiencia de académicos e integrantes de bancos centrales, destaca la agencia.

"Por lo tanto, van a amenazar a la existencia de la unión, a la unión monetaria", insistió.

Las diferencias en las culturas de los 19 países que componen el bloque monetario, desde Chipre, cercano a Oriente Medio, a Irlanda o Finlandia, en el norte, a menudo se han propagado a la gestión de sus economías.

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LAS DIFERENCIAS Y EL CONTROL DE ALEMANIA

Por ejemplo, las leyes laborales y el grado de protección ante la pérdida del empleo son diferentes dependiendo del país en que se viva.

Ha habido crecientes tensiones dentro de la zona euro debido a que la crisis financiera hizo necesario el rescate financiero de emergencia de países incluyendo a Irlanda, Portugal y Grecia.

Alemania ha tratado de persuadir a los países a que sigan su enfoque conservador sobre el gasto, mientras que otros acusan a Berlín de hacer muy poco para impulsar a la economía del bloque al rehusarse a otorgar préstamos para inversiones. Uno de esos países es Grecia. Este fin de semana su ministro del Interior aseguraba que el país no podrá hacer frente al pago de la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por falta de dinero. El pago podría retrasarse hasta finales de junio o primeros de julio.

Hay que destacar que el pasdo viernes, el ministro de Finanzas de Alemania, Wofgan Schäuble, planteó la posibilidad de una segunda moneda en una reciente reunión, según fuentes cercanas al ministro alemán citadas por Bloomberg. El ministro sugirió la posibilidad de una "moneda paralela" que tenga que ser creada para Grecia si las conversaciones de rescate del país fracasan. Unas declaraciones que venían después de que días antes reconociera que las posibilidades de que Grecia se declarara en 'Default' eran altas. Los próximos días serán determinantes.

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