- El mercado este año cerrará con unos 1,3 millones de unidades
El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Gerardo Pérez, ha asegurado que las redes de distribución de automóviles en España han recuperado 50.000 empleos en los últimos cinco años de los perdidos durante la crisis económica, aunque señaló que todavía quedan por crear 35.000 empleos para volver a las cifras registradas en dicha época.
El nuevo responsable de la organización, desde el pasado mes de junio, indicó que los concesionarios son intensivos en capital, ya que se necesita mucha inversión para ser para de una red de distribución oficial, y también en mano de obra, puesto que son empresas que prestan servicios.
"El mercado este año cerrará con unos 1,3 millones de unidades y antes de la crisis llegamos a unos 1,8 millones de unidades, por lo que todavía hay un recorrido que se puede alcanzar", aseguró el directivo en una entrevista concedida a Europa Press.
En este sentido, Pérez resaltó que los concesionarios de automóviles en España son empresas "rentables", aunque indicó que hay que trabajar para aumentar el 1,5% de rentabilidad sobre facturación con el que se espera cerrar este año, hasta entre un 2,5% y un 3%, lo que representaría una cifra "adecuada y suficiente" para acometer las inversiones necesarias.
OBJETIVOS
El nuevo presidente de Faconauto inicia una presidencia de tres años en los que se ha puesto diferentes objetivos, como llevar a cabo cambios en la estructura interna de la organización, así como asentar a Faconauto como líder de todos los concesionarios y ofrecerles a estos los productos y servicios que necesiten.
Así, demandó que se establezca un marco de protección jurídica acorde con las inversiones que están realizando las redes comerciales y resaltó la importancia de que todos juntos puedan trabajar para acometer los cambios que vienen de la mano de las nuevas formas de comercialización y de movilidad.
"Se están produciendo cambios, pero van a ser graduales, ya que coches se van a seguir vendiendo", aseguró, al tiempo que señaló que hay que analizar el porcentaje de ventas que corresponderán a nuevas formas de venta, y señaló que los concesionarios tienen que ofrecer un valor añadido tanto a los fabricantes como a los clientes.
DOPAJE
Por otro lado, Pérez indicó que el mercado automovilístico español está mostrando síntomas de debilidad, después de unos años de crecimiento "un poco dopados" por los planes de ayuda. Así, resaltó que esta ralentización es consecuencia del canal de particulares que está empezando a sufrir.
En su opinión, las ventas de coches en España cerrarán el año con un crecimiento de "un dígito", de forma que oscilarán entre el 0% y el 5%. "No soy optimista sobre que la segunda parte del año sea mejor que la primera", aseguró.
Respecto a la falta de planes de incentivo a la renovación del parque, el presidente de Faconauto apuntó que los planes PIVE ayudaban a mantener el mercado de forma "artificial", por lo que se mostró a favor de que se rebaje la imposición fiscal a la que hace frente el sector del automóvil, tanto en la compra como en el uso del vehículo.
"Un sector estratégico para la economía española como el automóvil ni puede estar tan gravado. Si queremos fabricar tres millones de coches en las plantas españolas, el mercado interno tiene que elevarse a entre 1,6 y 1,7 millones de unidades", subrayó.
Por último, Pérez destacó que la relación con otras asociaciones del sector es buena, aunque se mostró a favor de reforzarla. No obstante, aseguró no comprender por qué se ha excluido al sector de la distribución de vehículos de la Agenda Sectorial de la Industria de Automoción España, presentada recientemente por Anfac (fabricantes de vehículos), Sernauto (fabricantes de componentes) y el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
