• Cameron ha prometido convocar un referéndum en 2017 sobre la continuidad en la Unión
  • Los inversores destacan las incertidumbre que se ciernen sobre la economía
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Las elecciones del 7 de mayo en Reino Unido se están convirtiendo en la antesala de un posible referéndum sobre la posible salida del país de la Unión Europea. Cada vez más voces se posicionan sobre el anuncio de David Cameron para realizar una consulta en 2017 y consideran los riesgos que puede suponer una salida de la economía británica de la UE.

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El referéndum de Escocia y los problemas económicos de Europa han avivado las disputas políticas

El conocido como Brexit supondría el portazo de Reino Unido a sus socios europeos en cuanto a presupuesto y lazos comerciales. Las dificultades por las que atraviesa Grecia y los rescates que han vivido otras economías como España, Portugal, Irlanda y Chipre han tensado las relaciones entre las islas británicas y Bruselas, algo que se ha reflejado en el discurso político. Además, tras el referéndum de Escocia, las discusiones sobre la pertenencia o no en la UE han crecido.

Pese a todo, y a dos semanas de las elecciones nacionales, MarketWatch destaca las tres cuestiones que deben tener en cuenta los inversores ante una hipotética salida de Reino Unido de la UE:

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1. Las incertidumbres

Aunque el término Brexit se ha popularizado en los últimos meses, casi nadie tiene claro las consecuencias reales que podría tener un hipotético abandono de Reino Unido de la UE. Para que ello pudiera suceder, las próximas elecciones deberían dejar a David Cameron como claro ganador, algo que por el momento no está claro con las últimas encuestas. A partir de ahí, el líder conservador comenzaría un proceso por el cual convocaría el referéndum en 2017.

Hasta ese momento, los analistas destacan que las incertidumbres políticas y económicas son los mayores peligros que se ciernen sobre la economía británica. “Esa incertidumbre tiene el potencial de tener un impacto a corto plazo sobre el crecimiento económico, en los planes de negocio y cómo se está implementando el capital”, asegura George King, jefe de estrategia de RBC Wealth Management en declaraciones recogidas por MarketWatch.

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2. La debilidad de la libra esterlina y la evolución del bono

Los analistas sitúan también en el foco del polémico referéndum a la libra esterlina y los bonos británicos. Según destaca King, la libra esterlina seguirá luchando contra el dólar. Sin embargo, señala la situación actual podría arrastrarla al igual que ha pasado en los últimos meses con el euro por la crisis que vive la moneda única con las negociaciones con Grecia.

Además, sobre los bonos británicos, Richard Batley, economista de Lombard Street Research, destaca que en el último año la correlación de rendimientos de la deuda del Tesoro estadounidense ha estado cerca de 100% con la del Reino Unido, lo que indica que casi se ha convertido en un "sustituto del Tesoro”. Pero señala: si las preocupaciones por el Brexit se extienden durante mucho tiempo, “esta correlación podría romperse y allanar el camino para un período de bajo rendimiento”.

3. La repercusión en el ciclo económico

El riesgo no es resultado de la consulta, es la incertidumbre que golpea el apetito de inversión para las empresas

¿Y qué pasaría con las empresas? Los analistas ponen todas sus preocupaciones sobre la evolución de las relaciones comerciales entre las grandes firmas que operan en Reino Unido y el resto de países europeos. Según destaca Batley, “el riesgo no es resultado de la consulta, es la incertidumbre que golpea el apetito de inversión para las empresas”.

En este sentido, muchos inversores consideran que los meses que transcurrirían entre el resultado de las elecciones del 7 de mayo y la posible consulta de 2017 sería un 'tiempo perdido' para las inversiones. Además, tanto las empresas públicas como las nacionales podrían también paralizar sus inversiones a la espera de lo que pueda pasar en el referéndum.

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