MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

El Giro de Lombardía cerrará este sábado las pruebas que componen el calendario del World Tour de la Unión Ciclista Internacional (UCI), una carrera en la que la mejor baza española correrá a cargo de Alejandro Valverde (Movistar Team).

La 'clásica de las hojas muertas' se disputará algo antes de lo que suele ser tradición, ya que se programa habitualmente tras los Mundiales de Carretera, pero que en esta edición lo hará una semana antes de que se den cita en Catar los mejores ciclistas del pelotón en busca de enfundarse el maillot arco iris de campeón del mundo todavía en poder del eslovaco Peter Sagan (Tinkoff).

Valverde será la gran baza en la cita asiática, pero antes intentará pelear por la victoria en el Giro de Lombardia, una 'clásica' que se le ha resistido y a la que acude después de no poder participar esta semana en la Milán-Turín por una leve indisposición.

El murciano fue segundo en 2013 y 2014 e intentará aprovechar sus condiciones para estar en la pelea de nuevo por la victoria. Junto a él, su compañero Dani Moreno también parte con opciones después de ser segundo en 2015 tras el italiano Vincenzo Nibali (Astana).

No habrá muchas más opciones de triunfo español, ya que Alberto Contador (Tinkoff) es baja de última hora por gripe y el 'retirado' Joaquím Rodríguez (Katusha) acude con poca preparación. El catalán no pensaba correr más tras los Juegos, pero, pese a llevar sin correr casi dos meses, ha sido reclutado por su equipo repentinamente para disputar la Milán-Turín, que no terminó, y este Giro de Lombardia, una prueba que ganó en 2012 y 2013.

El favoritismo recaerá en corredores como los belgas Greg van Avermaert y Philippe Gilbert (BMC), este ganador en 2009 y 2010, el irlandés Dan Martin (Etixx-Quick Step), que se impuso en 2014, los colombianos Rigoberto Urán (Cannondale) y Miguel Ángel López, este último campeón de la Milán-Turín, el italiano Diego Ulissi (Lampre), o el suizo Oliver Zaugg (IAM), vencedor en 2011.

Este año, el recorrido de la prueba ha cambiado y la tradicional subida al Madonna del Ghisallo está ahora al inicio y no al final, papel reservado ahora para la ascensión a Bergamo Alta, pero con adoquines y rampas del 12 por ciento, situada a 3,1 kilómetros de la meta.

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