• Juega en el equipo Las Divas del Fútbol Medellín
  • Las autoridades chinas aseguran que encontraron droga en el interior de su ordenador portátil
Futbolista_colombiana

La futbolista colombiana Juliana López Sarrazola se encuentra en una situación muy complicada, ya que ha sido acusada en China de un delito de tráfico de drogas y podría ser condenada a cadena perpetua o pena de muerte.

Lea también: El fundador de Silk Road, condenado a cadena perpetua

Esta situación, en la que China suele castigar con pena de muerte o cadena perpetua, ha llevado a la desesperación a la familia de la modelo colombiana, el tema ya se ha convertido en una cuestión de Estado. La deportista, que milita en el equipo Las Divas del Fútbol Medellín, está contando con la ayuda del cuerpo diplomático colombiano para tratar de salvar su situación, según ha informado el portal deportivo La10.pe.

DROGA EN EL ORDENADOR

Fue detenida el pasado 18 de julio en un aeropuerto internacional del gigante asiático

Juliana López de 22 años fue detenida el pasado sábado 18 de julio en un aeropuerto internacional de Baiyun, el principal de Cantón, la capital de la provincia de Guangdong y, según han apuntado desde Colombia, fue acusada de transportar sustancias estupefacientes en su ordenador portátil personal.

"Se descubrió alucinógenos en el interior de su ordenador portátil", informaba la Oficina Anticontrabando de Estupefacientes de Guangzhou al consulado local de Colombia el día 22.

China es un país con una legislación muy dura en los casos de narcotráfico, delito por el que hay más de un centenar de ciudadanos colombianos cumpliendo condena en el país asiático, según ha informado El Universal. Una gran parte de estos reos están condenados o a cadena perpetua o a pena de muerte. Ahora, Juliana López está pendiente de juicio.

Lee además:

Eddie Routh, asesino de 'El Francotirador' Chris Kyle, condenado a cadena perpetua

Detienen a dos agentes de la Guardia Civil por tráfico de drogas en el aeropuerto de Barajas

España, Venezuela, Estados Unidos y el tráfico de cocaína: la clave es un militar desertor

contador