Después de los excesos de estas pequeñas vacaciones de Semana Santa y poder así quemar las torrijas, es un buen momento para recuperar el eterno propósito pospuesto: salir a correr. Pero para ello es importante generar un hábito y ser constante. Te dejamos cinco consejos para runners principantes.
1-Proponte un reto (realista)
Salir a correr es uno de los propósitos más repetidos pero posteriormente más abandonados. La tasa de fracaso es muy elevada por no tener los objetivos claros y permitir que cunda el desánimo y la fatiga, física y, sobre todo, mental. Por ello, los expertos o preparadores físicos creen que es bueno fijar un reto al empezar. De esta forma, uno puede competir consigo mismo y mostrarse testarudo hasta conseguir este desafío. Eso sí, es vital ser realista y consciente de las capacidades y debilidades. Ni excesivamente fácil ni muy difícil o imposible, porque lo importante es crear el hábito. El reto puede ser desde competir en una carrera a ser capaz de correr una determinada distancia en un determinado tiempo.
2-Establece un plan para cumplir con el reto
Una vez fijado el reto, hay que tener una guía de cómo cumplirlo. Un plan en el que previamente hay que tener en cuenta el tiempo disponible, capacidad física, lugar donde salir a correr, etc. En esta etapa es bueno agendar un horario habitual. Dicen que al menos tres veces por semana. Pero siempre con la mente en cumplir con el desafío prefijado, hay que plantearse pequeños retos para conseguir el ansiado objetivo. Si por ejemplo la meta es competir en una carrera de 10 kilómetros, hay que ir poco a poco completando distancias menores que vayan creciendo en el tiempo.
3-Invierte en unas zapatillas buenas... y adecuadas
Es recomendable analizar tu pisada. En algunos comercios deportivos analizan esta posibilidad. Si además tienes tiempo y dinero para ello, puedes acudir a un lugar especializado para realizar este análisis, como por ejemplo en algunas ortopedias. El desgaste de las articulaciones, especialmente las rodillas, es menor si la pisada es lo más perfecta posible. Una vez realizado el análisis, para saber si eres pronador, neutral o supinador, puedes adquirir las zapatillas en consonancia o añadirles una plantilla a medida. Además, las zapatillas deben adecuarse tus características físicas y a las del suelo donde vayas a correr de forma habitual.
4-No te desanimes
A veces cundirá el desánimo. El estrés del día a día, ver lejos el objetivo, la fatiga... Hay tentaciones para rendirse pero es importante no hacerlo. Ir de menos a más, correr acompañado cuando sea posible, registrar tus progresos o, simplemente, bajar el ritmo cuando sea necesario, son algunas formas para evitar que lo anterior suceda.
5-Come e hidrátate bien
Es obvio. Pero por si acaso conviene recordarlo. El hábito de correr debe ir acompañado de una alimentación sana. Sin pasarse y con el aporte energético necesario. En cuanto a la bebida, es fundamental tener una hidratación óptima antes, durante y después de correr. Incluso bebe aunque no tengas sed si has perdido mucho líquido en la práctica del ejercicio.