El uruguayo Luis Suárez ha reconocido estar recibiendo ayuda para controlar su “impulso” de morder a los jugadores de los equipos contrarios cuando juega.
El delantero fichado por el Barcelona, fue sancionado tras haber mordido a Giorgio Chiellini durante el Mundial de Brasil. Esta fue la tercera vez que Suárez mordió a un oponente.
Según informa BBC, el jugador ha admitido que morder “es un impulso, como una reacción”. “la gente tiene distintas maneras de defenderse. En mi caso, la presión y la tensión sale de esa forma”, aseguró el uruguayo.
Además, ha dicho que “hay jugadores que reaccionan rompiendo una pierna o aplastando la nariz. Pero no entiendo por qué morder se ve tan mal”. El jugador afirma estar “en el buen camino, con gente que puede ayudarme, la gente correcta”.
El jugador será titular del F.C. Barcelona será esta tarde durante el “clásico”, en el que se enfrentará al rival eterno de los blaugrana, el Real Madrid.
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