Las criptos españolas, un mercado de 100 millones de euros

La fiebre de las criptos hizo que a lo largo de 2017 varios proyectos recaudasen millones a través de ICOs (ofertas iniciales de compra, la herramienta para recaudar fondos que permitan desarrollar una divisa criptográfica y comenzar a ponerla en venta). Entre ellos se encontraba Aragon. A través de sus tokens ANT, recaudaron algo más de 20 millones de euros en los primeros minutos de la venta de monedas. El proyecto trata de crear una plataforma de gestión de organizaciones autónomas y descentralizadas.

Las divisas criptográficas de Aragon han visto cómo su valor ha aumentado más de un 130% desde su emisión

Aragon está impulsada por dos desarrolladores españoles, Luis Cuende y Jorge Izquierdo, y pretende aprovechar los fondos recaudados para desarrollar aún más su software, implementar auditorías de seguridad y contratar desarrolladores adicionales y personal operativo. El golpe de confianza que les dio la ICO está muy por encima de lo que ellos mismos esperaban. “Recaudar 25 millones de dólares era como cinco veces más de lo que soñaba", aseguró Luis Cuende en una entrevista a ‘Reuters’ poco después de cerrar la venta inicial de las monedas. Las divisas criptográficas de Aragon han visto cómo su valor ha aumentado más de un 130% desde su emisión y ahora su capitalización asciende a algo más de 87 millones de euros.

La idea de un modelo de gestión descentralizado no es nuevo. Ethereum, la red en la que está basada Aragon, fue pionero en los contratos digitales, utilizados para firmar todo tipo de acuerdos aprovechándose de la red blockchain. Sin embargo, esta startup española ha identificado los grandes obstáculos a los que tienen que hacer frente las nuevas organizaciones descentralizadas: descentralizar el arbitraje y la capacidad de actualizarse.

Sus creadores prometen que Aragon Network será la primera organización descentralizada gobernada por la comunidad cuyo objetivo es actuar como una jurisdicción digital, un sistema judicial en línea descentralizado que no está sujeto a barreras artificiales tradicionales como las jurisdicciones nacionales o las fronteras de un solo país. La plataforma permite resolver disputas entre dos partes utilizando el sistema de corte descentralizado, una jurisdicción digital que opera solo en línea y utiliza a sus miembros para resolver los conflictos.

CREATIVE CHAIN

Se trata de la criptomoneda española más veterana cotizada, ya que está en el mercado desde el mes de mayo de 2017. Creative Chain es una plataforma destinada a cambiar el modelo de gestión de derechos de autor. Ofrece una alternativa pública y transparente al registro de propiedad intelectual usando la tecnología blockchain.

El principal objetivo de la plataforma, como el de la mayoría de estos proyectos, es eliminar a los intermediarios y reducir las tasas y costes de transacción que encarecen los procesos y en el caso de obras y derechos de autor reducen los ingresos de los creadores.

Todo la plataforma de Creative Chain utiliza la divisa criptográfica CREA. Un token creado por la propia empresa para repartir los ingresos generados por los derechos de propiedad intelectual de sus miembros. A pesar de haber sufrido, como la gran mayoría de las criptos, una gran fluctuación de su valor, el precio de cada moneda criptográfica de Creative Chain sigue por encima de cuando comenzó a cotizar, casi un 10% por encima, y su capitalización supera los cuatro millones de euros.

REAL

La plataforma Real sigue los pasos de las anteriores. Acabó su ICO y salió al mercado en octubre del año pasado. Como todas las criptomonedas basa su tecnología en el blockchain con el objetivo de construir un nuevo mercado descentralizado y con un gobierno autónomo.

Lo novedoso de Real es el sector en el que opera. El mercado inmobiliario no había sido hasta ahora objeto de las criptos y la tecnología descentralizada. Además, combina el blockchain con el crowdfunding, creando un ecosistema de inversión hasta ahora único. La nueva divisa virtual puede ser utilizada por los usuarios para invertir en Real Estate su plataforma de crowdfunding en activos inmobiliarios. Según sus creadores, la plataforma abre la puerta a las inversiones internacionales evitando “las tradicionales altas barreras a la inversión”.

El proceso de inversión es sencillo. Los inversores adquieren criptomonedas con las que poder comprar un activo inmobiliario, total o parcialmente, entre todos los anunciados en la plataforma. Hasta el momento de la venta, el inversor recibirá las rentas que genere el inmueble a través del token, lo mismo que tras la venta.

Con una capitalización que ronda los cinco millones de euros, la divisa ha sufrido varios movimientos alcistas y bajistas que han dejado el precio de cada token por debajo del que empezó a cotizar en octubre.

PYLON

Es el token más ‘verde’ de los cuatro. La plataforma Pylon Network está orientada al intercambio de energía renovable lejos del sistema clásico. Lanzaron la ICO durante el último trimestre del año y su token comenzó a cotizar en enero 2018. Los fondos que levantaron los utilizan para seguir desarrollando toda la plataforma.

Además, la criptomoneda de Plyton se puede utilizar para cambiarla por energía producida por otros usuarios. Toda la energía intercambiada en este mercado verde se compra directamente a los productores sin la necesidad de intermediarios durante el proceso.

Gerard Bel, especialista en automatización Industrial e Ingeniería Eléctrica; Agustín Roig, ingeniero Industrial y diseñador del producto; Markos Romanos, Ingeniero en Energía Sostenible y Medio Ambiente, conforman el equipo de dirección de una criptomoneda que supera los 2,5 millones de euros de cotización.