- Los ancianos y los niños son los más vulnerables
- Para que una ola de calor se considere como tal debe cumplir tres características
- Es fundamental beber mucha agua y cubrirse la cabeza
En verano hace calor, y eso no es noticia. Sin embargo, sí lo pueden ser las olas de calor, como la que lleva castigando a España los últimos días. Este lunes, 42 provincias están en alerta por altas temperaturas y en lugares como Córdoba se llegarán a alcanzar los 43ºC. Por ello, es fundamental conocer qué es lo que se debe hacer para evitar un golpe de calor.
En primer lugar hay que saber diferenciar el calor de una ola de calor, ya que no son lo mismo. Hablar de las olas de calor no es sencillo, pues no existe una definición clara que explique qué son y evite "exageraciones" o interpretaciones subjetivas, señala Europa Pess. Lo que sí se sabe sobre las olas de calor es que tienen que reunir tres características:
Una ola de calor se entiende como un episodio de temperaturas "anormalmente altas", que lo serán en comparación con las medias registradas en una zona y fecha en concreto
1- Temperatura:
Se trata de episodios de temperaturas "anormalmente altas", según explican desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Estas temperaturas altas lo serán en comparación con las medias registradas en una zona y fecha en concreto: es decir, una temperatura anormalmente alta para Sevilla no es la misma que una temperatura anormalmente alta para Burgos.
2- Tiempo:
Una ola de calor no es un episodio aislado de altas temperaturas: debe mantenerse durante varios días. En concreto, durante al menos tres días consecutivos.
3- Extensión:
Además de las anteriores características, para considerar una ola de calor como tal debe extenderse por al menos un 10% de la geografía del país. Es decir, durante los tres días, un 10% del territorio debe experimentar las altas temperaturas.
CÓMO PROTEGERSE DEL CALOR EXTREMO
Experimentar durante tres (o más) días consecutivos unas temperaturas anormalmente altas tiene importantes efectos para la salud de las personas, que pueden llevar incluso a la muerte. Es especialmente importante proteger a los más vulnerables: los niños pequeños (menores de cuatro años) y los ancianos mayores de 65, así como personas que sufren patologías (enfermedades cardíacas o diabetes, entre otras) y quienes toman depresivos o alcohol en exceso, según el Protocolo de Actuaciones ante una Ola de Calor del Ministerio de Sanidad de 2004, destaca Europa Press.
No obstante, los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden evitarse con medidas muy sencillas recomendadas por el Ministerio de Sanidad:
- Beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, salvo si hay contraindicación médica.
- Evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.
- Permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado.
- Tomar duchas o baños frescos con frecuencia.
- En cuanto a la alimentación, mejor hacer comidas ligeras que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).
- Evita actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
- Si tienes que permanecer en el exterior procura estar a la sombra, usar ropa ligera y de color claro, protegerte del sol (protectores y sombreros).
- Utiliza un calzado fresco, cómodo y que transpire.
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