• Hay promedios entre dos y ocho horas de descanso
  • Da Vinci tenía un método muy personal para dormir por periodos
bill gates

Resulta difícil establecer un tiempo determinado de sueño, más con personajes de la talla del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por ejemplo. A veces ni las grandes responsabilidades desvelan ni poco sueño quitan la capacidad de ser productivo. Acá, algunos casos.

Los datos de Forbes son claros. Uno de los hombres que demuestra cómo administrar el tiempo sin tener que huirle a Morfeo es el fundador de Amazon, Jeff Bezos, que descansa 8 horas por día. El mismo camino toma el hombre más adinerado del mundo, Bill Gates, suele dormir siete horas.

Las seis horas parece ser lo justo para que, sin importar la responsabilidad de su cargo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenga tiempo suficiente de sueño, sin mayor desvelo. Ese mismo periodo le basta a Bret Taylor, programador que es cocreador de Google Maps y ex director tecnológico de Facebook.

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Para otras figuras representativas de la historia como Thomas Alba Edison, inventor de la bombilla eléctrica, y Alexander Graham Bell, a quien se le atribuye la creación del teléfono, tenían suficiente con dormir entre cuatro y cinco horas, mientras que Winston Churchill, estadista del Reino Unido, apenas descansaba cuatro, aunque con una siesta de hora y media.


Menos tiempo de sueño, en cambio, tienen dos magnates de la época actual.
Donald Trump solo concilia entre tres y cuatro horas de descanso, mientras que el italiano Silvio Berlusconi, exprimer ministro de Italia y dueño del Milán, apenas duerme entre dos y tres horas.

Uno de los casos más llamativos es el de Leonardo da Vinci, considerado el más grande inventor de la historia, que entre otras cosas creó un método para hacer de su día todo un espacio productivo: tomaba siestas de 30 minutos cada cuatro horas.

Todos casos y opciones diferentes de varias de las grandes personalidades en el pasado y en la actualidad, son puntos de referencia para saber cuánto se puede soñar, tanto despierto como dormido.

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