• OZ tenía 200 millones contra Telefónica y Boussard, 676 millones
  • Las acciones de la operadora se dispararon un 3%
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José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
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Paso atrás sin precedentes. Para poder liquidar una posición bajista hay que recomprar las acciones. Eso es lo que acaban de hacer los fondos de Och-Ziff (OZ) y Boussard & Gavaudan en Telefónica, donde mantenían un 1,93% del capital de la empresa española en ‘corto’ y lo han reducido a apenas un 0,17%, según consta en los registros de la CNMV.

Inesperadamente, el movimiento se produce en vísperas de la celebración del referéndum en Cataluña que ha puesto en alerta a los inversores con intereses en España. La ‘recompra’ de títulos está valorada en unos 890 millones de euros a los precios actuales en bolsa de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete. Las acciones de Telefónica reaccionaron con subidas del 3% este miércoles, hasta los 9,25 euros.

En el caso de OZ, la posición se ha reducido del 0,5% al 0,04%, mientras que Boussard & Gavaudan ha recortado del 1,6% al 0,13% su ‘corto’. En total, los fondos de ambas gestoras han tenido que recomprar el equivalente a 100 millones de acciones. BNP Paribas, el otro gran bajista en Telefónica, mantiene por el momento su 1,1% en corto.

Las tres firmas habían situado el agregado de posiciones cortas en la operadora por encima del 3,3%, es decir, más de 1.600 millones de euros frente a los 46.000 millones que vale en bolsa la empresa española. La incertidumbre sobre la evolución de la deuda financiera de la compañía -que supera los 47.000 millones de euros- había colocado a la dueña de Movistar en el punto de mira de los grandes tiburones del mercado.

NUEVAS ACCIONES Y AUTOCARTERA

Pero algo ha debido cambiar en el escenario para que estos dos 'superinversores' bajistas hayan dado un volantazo tan brusco. El último gran movimiento en Telefónica se ha ejecutado este mismo lunes con la entrada a cotización de 154,3 millones de nuevas acciones.

La operadora ha tenido que ampliar en un 2,9% su capital para atender a los bonos convertibles, valorados en 1.500 millones de euros, que emitió en 2014 para atender al pago de la compra de la alemana E-Plus (KPN). El precio de conversión de estos bonos ha sido de 9,71 euros por acción, un 5,5% por encima de la cotización actual. Esta avalancha de nuevo papel ha sido bien acogida por el mercado.

El impacto sobre el accionariado de Telefónica no ha sido menor. La propia empresa ha comunicado a la CNMV que su autocartera se reduce del 2,8% al 1,26% como consecuencia de esta ampliación de capital. En parte por la dilución que conlleva, también porque ha tenido que cede parte de sus acciones propias para entregarlas a los bonistas y, por último, porque algunos empleados de la operadora han recibido sus bonus en acciones.

"Las transmisiones de 2 de agosto y 21 de septiembre de 2017, corresponden a la conversión de los bonos anteriormente mencionados, cuyo valor mínimo de conversión de la acción se fijó en 9,7174 Euros. La transmisión de 72 millones d acciones con fecha 14 de marzo de 2017, corresponde a una operación de canje de acciones con KPN, comunicada mediante hecho relevante el 13 de marzo de 2017. El resto de transmisiones corresponden a distintos planes de empleados", explican desde la operadora en un comunicado.

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