AXA comenzaba el año superando la resistencia clave de los 26,34 euros lo que le ha permitido llegar a revalorizarse más de un 11% en los primeros veinte días del año. Lo que parecía una sana toma de beneficios se ha extendido tras el desplome de los mercados en las últimas semanas lo que ha llevado a su serie de precios a buscar apoyo en las inmediaciones de los 24,50 euros. En estos precios se encuentra la media de 200 sesiones y es muy probable que acabemos viendo una señal de fortaleza que nos invite a pensar en una extensión de las ganancias. Estaremos muy pendientes, en las próximas jornadas, de un cierre por encima de los 25,52 euros ya que sería la señal que nos haría pensar en una continuación de las ganancias que tranquilamente podría acabar por extenderse hasta el nivel de los 27,69 euros, máximos anuales. La toma de posiciones por estos precios parece una buena opción y es que hay que tener muy presente que a medio y largo plazo ofrece un impecable aspecto técnico.
