Después del modesto rebote del lunes, el mercado de las criptomonedas ha reanudado sus recientes caídas, con un nuevo mínimo en la capitalización total de las divisas de cifrado que ha cedido por primera vez en 2018 los 200.000 millones de dólares. El bitcoin se ha desplomado hasta niveles cercanos a sus mínimos anuales del 18 de junio y se ha llegado a cambiar de manos en los 5.900 dólares.
A la vista del gráfico semanal de la operadora española podemos ver cómo existe una más que interesante zona de soporte en la directriz alcista de medio y de largo plazo. Aquella que viene a unir los mínimos crecientes desde mediados de 2012.
Correcciones aparte, como se puede observar en el gráfico semanal no hay motivo alguno para cerrar las posiciones alcistas en el índice. Estamos ante un claro mantener largos, con objetivo en los máximos anuales e históricos (2.873).
La aversión al riesgo que se ha instalado en los mercados mundiales, ante un posible efecto contagio de la crisis turca, se cobra un precio especialmente elevado en el euro y las monedas emergentes, que se mantienen muy pendientes de la depreciación de la divisa eurasiática. El rand sudafricano, el peso argentino o las rupias india e indonesia se mantienen bajo presión, mientras el euro no despega de los 1,14 dólares.
