Las importantes subidas de los últimos días han llevado al cruce a saltar por encima de lo que podría ser la parte alta de un potencial canal alcista, ahora soporte.
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Dada la verticalidad del último impulso movimiento alcista de la divisa británica no podemos descartar una pequeña corrección de muy corto plazo antes de alcanzar cotas más altas. En cualquier caso las subidas de las últimas sesiones tampoco nos deberían haber cogido desprevenidos por cuanto desde el pasado mes de abril tenemos impecables mínimos y máximos crecientes en el cruce. Simplemente el movimiento alcista se ha acelerado y no hay nada entre medias que le impida dirigirse a los niveles pre-Brexit, en los 1,50. Es más, la superación de los máximos de junio de 2016 dejaría las puertas abiertas, incluso, hacia un movimiento en busca de los 1,71 en términos de medio y de largo pazo. Lo que se hace cada días más evidente es que es probable que estemos ante un claro giro en la tendencia del "billete verde", de depreciación de este frente al resto de los grandes cruces.
