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En teoría cualquier acercamiento a los máximos de diciembre de 2015 se debería interpretar como una nueva oportunidad de compra.
En las últimas semanas los títulos de Grifols se han dejado por el camino algo más del 10%, sin embargo esta corrección encaja dentro de los parámetros normales. Un movimiento típico de compañías que cotizan en 'subida libre' relativa es la de corregir, una vez se inicia la fase de reacción (de ajuste) hasta los anteriores máximos históricos para comprobar la fortaleza de dicho nivel como soporte. Y en la gran mayoría de las ocasiones los precios suelen frenar las caídas entorno a estos máximos. Lo que deja las puertas abiertas a que el actual movimiento de ajuste termine llevando al precio hacia la nueva zona de soporte, antes resistencia, de los aproximadamente 22-22,30 euros. Y ahí es donde se podría intentar de nuevo abrir largos para aquellos que se quedaran fuera del último rally, en soportes.
