indra

A mediodía del viernes comentamos que un título que se estaba poniendo muy interesante y que podría hacerlo muy bien en las próximas sesiones, de ser capaz de confirmar por encima de los 9,49 euros, era la tecnológica Indra.

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De hecho cerró con subidas del 3,84%% en los máximos de la sesión y en los 9,52 euros. Pues bien, a la vista del cierre se podría decir que las sensaciones, el feeling, era bueno de cara a las próximas sesiones/semanas en base a una potencial formación de continuidad en “banderín” a la que estaría terminando de dar forma. Ahora bien, al cierre de la sesión ésta se confesó ante el mercado y anunció que aun cuando los ingresos habían aumentado cerraba 2014 con pérdidas de 92 millones de euros debido a las provisiones (apunte contable que se hace en el pasivo, en gastos, como reconocimiento de un riesgo tanto cierto como incierto) y varios gastos extraordinarios que han restado 196 millones de euros al resultado atribuible.


Como analista técnico que soy debería ceñirme a lo que me dice el precio y éste estaría anunciando que a pesar de los pésimos resultados el comportamiento de la cotización pensando en el corto plazo debería ser claramente alcista. Es cierto que a la bolsa lo que le importa de verdad son las estimaciones a futuro y en menor medida lo que ya forma parte del pasado. Como suele decirse “agua pasada no mueve molino”. De hecho en las últimas semanas hemos visto claros ejemplos de compañías que tras anunciar malos resultados despertaban a la baja para cerrar con fuerza al alza (como por ejemplo ArcelorMittal y Telefónica). No digo que vaya a pasar lo mismo. Pero claro, estamos hablando de Indra, una compañía que formó parte del trío de los peores del Ibex 35 en 2014. ¿Se comportó tan mal durante el último trimestre de 2014 porque el precio ya estaba descontando este escenario? No lo descarten, el precio recoge mucha más información de la que conoce el mercado. ¿Volverá a caer con fuerza a lo largo de la próxima semana? Sinceramente no lo sé, es toda una incógnita que se resolverá el lunes.


En condiciones normales, incluso con resultados peores de lo esperado apostaría ciegamente por lo que me dice el gráfico. Pero el hecho de que los resultados hayan sido los que han sido me hace dudar. La lógica diría que el lunes debería corregir con fuerza pero el precio me dice que no, que todo lo contrario. ¿Quién se llevará el gato al agua?

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