Bitcoin o cuando el precio acostumbra a llevar la contraria a lo que la gran mayoría piensa

Lejos de ir a lo fácil, a lo que casi todo el mundo dice acerca de que estamos ante una burbuja, voy a limitarme a analizar lo que me dice el gráfico en este momento. Esa es la principal ventaja de ser analista técnico: limitarse a analizar lo que dice el precio y abstraerse de lo que digan los demás. Por no hablar de que la experiencia me ha demostrado que cuando la gran mayoría opina en un sentido los precios tienden a hacer justo lo contrario. Los que hablan de burbujas en el bitcoin lo decían en los 5.000 dólares, luego en los 10.000 dólares, en los 20.000 dólares... hasta hoy.

Técnicamente podemos ver cómo el 'crash' que experimentaba en las últimas sesiones de la semana pasada, que le llevaron desde los 20.000 hasta niveles por debajo de los 11.000 dólares, coinciden al tick dentro de lo que sería un potencial 'throw back' a la zona de soporte, antes resistencia, que une los máximos crecientes desde el pasado verano. Lógicamente cuanto más vertical sea la subida más violenta será la potencial fase correctiva o fase de reacción, así de sencillo. Pero lo cierto es que no por ello la estructura de precios ha dejado de ser alcista. Los mínimos y máximos crecientes están ahí, intactos. Y así no se cae. Ahora bien, a pesar de rebotar más de un 50% en los últimos días lo que debemos saber es que toda posibilidad de construir un nuevo impulso alcista, aunque suene a perogrullo, pasa por ser capaz de superar los máximos anuales (e históricos), en las inmediaciones de los 20.000 dólares. Evidentemente en algún momento en el futuro el bitcoin podría corregir con mayor violencia, algo lógico porque nada sube por los siglos de los siglos. Pero la pregunta del millón de dólares es ¿desde qué nivel de precios?, y ¿cuándo?

Dicho esto, por el lado de los soportes, tenemos los mínimos de la sesión de pánico del pasado viernes (10.775 dólares) y por debajo podría buscar niveles de precios cercanos a los 8.500-9.000 dólares, por donde pasa en este momento la directriz alcista que une los sucesivos mínimos crecientes desde el pasado verano. He aquí un ejemplo más de aquello que nos gusta recordar acerca de que "un subyacente puede caer con fuerza sin dejar de ser alcista en términos de medio y de largo plazo".