El líder ucraniano, Poroshenko, pidió más sanciones ayer como invitado en Bruselas a la cumbre extraordinaria europea, y el presidente de Francia, François Hollande, afirmó tajante antes del encuentro que “se decidirán sin duda nuevas sanciones”. Pero los jefes de Estado y de Gobierno de Los Veintiocho se limitaron a declarar su intención de adoptar más medidas pero le dan una semana a la Comisión Europea para que las prepare.
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Putin dispone por tanto de siete días para relajar las tensiones que rodean al conflicto de Ucrania, y evitar que las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Moscú se incrementen un nivel más. Hasta el momento, se han tomado medidas financieras y militares.
La que será la nueva representante de la diplomacia europea a partir de diciembre, la italiana Federica Mogherini, aseguró ayer tras ser elegida que aunque se impongan más sanciones, no se debe olvidar la vía diplomática. La socialdemócrata italiana ha sido acusada en las últimas semanas de adoptar una postura poco tajante contra Rusia en el conflicto con Ucrania, lo que puso en duda su elección como sucesora de la británica Catherine Asthon.