- La postura de España sobre una Escocia independiente sería complicada
- El auge del independentismo ganaría mucha fuerza en Cataluña
- Lo más prudente a corto plazo es no tomar nuevas posiciones
“Hay una posibilidad muy real de que Escocia vote por independizarse de Reino Unido esta semana. La conclusión obvia para el mercado es una libra más débil, pero también es probable una crisis”.
ANALOGÍA CON LA UNIÓN SOVIÉTICA
Es la visión de mercado de Albert Edwards, uno de los estrategas más conocidos de Societe Generale. “La secuencia de eventos que puede seguir a un triunfo del sí sería impredecible e incontrolable, como la que vimos a finales de los años 80 en Europa del este, que finalmente provocó la desaparición definitiva de la Unión Soviética (URSS)”.
Este experto asegura que la “Unión Europea ha sido comparada con un tiburón. Si deja de moverse o va hacia atrás, morirá”.
HIPÓTESIS
Edwards recuerda que “el desmembramiento de la URSS fue un shock masivo para la mayoría de comentaristas. Un evento de este tipo habría sido impensable hace tan solo dos años. Aunque es útil pensar en lo impensable, porque las cosas a menudo suceden”.
En este sentido “ahora hay una posibilidad muy real de que Escocia vote a favor de su independencia de Reino Unido en pocos días. Hay mucho material sobre las posibles consecuencias, así que yo solo quiero considerar cómo de disruptivo sería el triunfo del referéndum en Escocia para la Unión Europea en su conjunto”.
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DOS CLAVES A CONSIDERAR
Para este experto, “hay dos factores clave a considerar. El primero, una probabilidad alta de que Reino Unido optase por abandonar la Unión Europea, en contra de los deseos y expectativas de su élite política.
En segundo lugar, la agitación separatista en Cataluña está ganando ritmo rápidamente. Una actitud beligerante hacia una Escocia independiente por parte Gobierno español es altamente probable, en un intento de aplastar las esperanzas de Cataluña de seguir el ejemplo de Escocia Si el Reino Unido termina abandonando la Unión Europea, esto sería el equivalente al desmembramiento de finales de los años 80 en Europa del este, que podría tener un efecto dominó de consecuencias imprevisibles”.
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Por último, Albert Edwards recuerda que “en enero de 2014 califiqué la situación del déficit de Reino Unido como grotesca, pero una victoria del sí sería catastrófica para el déficit del resto de Reino Unido”.
ESTRATEGIA
En relación al clima de incertidumbre generado por este asunto, los analistas de Link Securities afirman que “ante este complicado escenario que afrontan los mercados de valores en los próximos días optaríamos por la prudencia, evitando tomar nuevas posiciones al menos hasta que la Fed se pronuncie y se conozca el resultado del referéndum escocés”.
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