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La auxiliar de enfermería Teresa Romero deberá permanecer en aislamiento en el Hospital Carlos III de Madrid hasta que el análisis de los fluidos corporales confirme que no hay restos de virus. Así lo ha indicado este miércoles el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del centro, José Ramón Arribas, en rueda de prensa.

Arribas ha insistido en que la paciente estará en aislamiento “hasta que tengamos la seguridad de que no hay restos de virus en sus fluidos” para evitar que pueda contagiar a otras personas. De esta manera, se retrasa el traslado a otra planta de Romero, previsto para este mismo miércoles.

Se retrasa el traslado de Romero a otra planta, previsto para este miércoles

El equipo médico ha optado por “poner el listón más alto” y actuar con la “máxima prudencia” para asegurarse de que “ningún fluido corporal pueda ser fuente de transmisión” del virus. “Hemos decidido extremar la prudencia en cuanto a la retirada de las precauciones de contacto”, ha explicado Arribas.

Asimismo, ha señalado que “todavía hay fluidos que están siendo sometidos a test” cada día para comprobar su viralidad. De esta manera, sólo se retirarán las protecciones completas de contacto “una vez que todos los fluidos corporales examinados sean negativos”.

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