La colección de videojuegos más grande del mundo, certificado por el Libro Guinness de los Récords, ha sido puesta a subasta por su dueño.
No es la primera vez que se pone a la venta. A mediados de año, esta colección de videojuegos estaba anunciada en varios portales de subastas, pero nunca llegó a venderse y se ha vuelto a poner a disposición de los 'gamers', tal y como publica Engadget.
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Debido a razones legales, Michael Thomasson (propietario de este 'tesoro') no puede contar qué le impidió vender finalmente la colección, pero tiene claro que va a intentarlo de nuevo y que en absoluto está buscando la cantidad de dinero que se llegó a ofrecer por ella la puja llegó a cerrarse alcanzando una cifra de 750.250 dólares.
En su nuevo intento, el bueno de Thomasson buscará otra organización de subastas, como Christie's, aunque igualmente reconoce que no descarta incluso la venta directa a algún fanático jugón. Para hacerle una oferta basta con escribir a Michael directamente.
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