Todo a punta a que Argentina está a menos de 48 horas de declararse en default. Para que no ocurra prácticamente tendría que ocurrir un milagro o, lo que es lo mismo, que el gobierno de Cristina Kirchner llegue a un acuerdo con un pequeño grupo de acreedores holdouts (a los que el país llama 'fondos buitre'). Pero no hay que temer lo peor. No a un nivel de creer que esta situación podría desencadenar una crisis financiera global, según afirma el director financiero de Nomura Holdings, Shigesuke Kashiwagi.
"Incluso si hubiera un default, no veo que conduzca directamente a una crisis global", dijo Kashiwagi a la prensa, según recoge Reuters, afirmando que el volumen de los bonos argentinos pendientes de pago no parece ser muy alto.
Otros expertos, afirmaban hace unos días que este default no afectaría a los mercados, ya que Argentina está aislada de los mercados internacionales. Así, los problemas que pueda causar la nación dependerán de lo rápido que Argentina supere la crisis.
EL FMI TAMBIÉN LO DESCARTA
Pero no son los únicos, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha señalado también que la posibilidad de que Argentina caiga en una suspensión de pagos técnica no tendría "sustanciales consecuencias externas dado que el país lleva fuera de los mercados financieros largo tiempo".
"Aunque la suspensión de pagos siempre es lamentable, no creemos que tenga sustanciales consecuencias externas de manera general", afirmó Lagarde según recoge Reuters quien recordó queArgentina "lleva fuera de los mercados financieros un largo tiempo", tras la suspensión de pagos de Buenos Aires en 2001.
Sobre las negociaciones en marcha, La garde aseguró que el Fondo está "obviamente" siguiendo la situación de cerca, pero que en ningún caso se le ha solicitado su "intervención" en ellas. No obstante, sí reconoció que el impago de Argentina "tendría consecuencias sobre "los futuros procesos de reestructuración de deuda" a nivel internacional, cuyos "principios" habría que "revisar".
LA ACTUAL SITUACIÓN
En todo caso, este martes las autoridades de Argentina se reúnen con un mediador estadounidense en Nueva York en un intento de última hora para evitar un segundo default este siglo, pero las esperanzas de alcanzar un acuerdo se están desvaneciendo rápidamente.
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Lo cierto es que Argentina que tienen que lograr un acuerdo de reestructuración con sus tenedores de bonos a más tardar el miércoles si no caerá en default o impago de su deuda y eso traería serios problemas - tal vez no de escala global- pero sí para el país, que ya enfrenta una difícil situación económica.
"Argentina caerá en incumplimiento de pagos en pocos días a menos que el país pueda encontrar una manera de satisfacer a los acreedores a los que debe cerca de 1,500 millones de dólares. La única opción que le queda parecen ser las negociaciones, y un compromiso. Si no alcanza un acuerdo, el país podría incumplir su próximo pago de bonos el 30 de julio", destacaba al respecto un artículo CNN.