MADRID, 10 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- “No descartamos que la alta volatilidad de las últimas sesiones siga haciendo acto de presencia en el mercado, por lo que recomendamos prudencia a la hora de tomar posiciones”, señalaban poco antes del comienzo de la jornada los analistas de Link Securities y su consejo, a pesar de la euforia que vivió ayer Wall Street, es tremendamente acertado.

Y es que, si la renta variable del Viejo Continente rebotaba en la apertura al calor del rally experimentado tanto en Asia como al otro lado del Atlántico, lo cierto es que, una vez más, la volatilidad o la falta de consistencia, han enfriado los ánimos: CAC (+0,51%); DAX (+1,71%); FTSE (+0,56%); e Ibex35 (+0,32%; 8.459 puntos). De hecho, el índice italiano opta por seguir retrocediendo posiciones y pierde un 0,86%.

Con todo, Charles Lewis Sizemore, fundador y editor de The Sizemore Investment Letter, da la enhorabuena a todos los inversores ya que han conseguido sobrevivir al sexto peor día de Wall Street en su historia (en referencia a las ventas masivas del lunes). “Después de una sesión como la del lunes, es importante dar un paso atrás y obtener algo de perspectiva. Cuando vemos el mundo derrumbarse a nuestro alrededor es natural dejarse llevar por el pánico, pero hágase las siguientes preguntas”:

Si Estados Unidos es ahora “inseguro”, ¿por qué los inversores corrieron a los bonos del Tesoro ante la sangría bursátil? “La rentabilidad de los bonos a diez años está ahora cerca de mínimos históricos y esto sugiere que los tenedores no están muy preocupados por recuperar su dinero. Si estos inversores no están preocupados, ¿por qué lo está usted?”

¿Por qué Warren Buffett, el inversor con más éxito de la historia, restó importancia a la rebaja de Standard & Poor’s y considera que las acciones tienen precios atractivos?

¿Cómo de arriesgadas son las Bolsas cuando algunos de sus títulos más importantes, como Intel, Microsoft, Johnson & Johnson, Altria, Diageo o Unilever, ya tienen más rentabilidad por dividendo que los bonos a diez años en intereses?

Una vez respondidas estas cuestiones, si aún tenemos miedo, Sizemore nos aconseja seguir el ejemplo de Albert Meyer de Capital Appreciation Fund Mirzam, un gestor que cuenta “con las características principales de los inversores de éxito”, esto es, una ausencia total de emociones durante el proceso de inversión. Así, este experto analiza el estado financiero de una compañía como un cirujano en un quirófano, si considera que es un negocio compra, si cree que es cara o que su contabilidad es cuestionable, la evita, sin importar su popularidad.

Además, es capaz de ajustar el flujo de ruido que le llega desde los medios de comunicación. “Como yo, Meyer lee religiosamente el Financial Times. Pero a diferencia de mí, que lo hago compulsivamente con mi café de la mañana, Meyer prefiere esperar varias semanas y leer los diarios a la vez, principalmente los sábados cuando el mercado está cerrado (…). ¡Ah! Y no tiene televisor”, explica Sizemore.

Así, en estos momentos de incertidumbre, “voy a recomendar que pensemos con frialdad como lo hace Meyer. Si usted se siente cómodo con lo que posee no deje que una ola de histeria le nuble el juicio. Venda cuando los motivos para tener una acción ya no sean ciertos, no debido a la volatilidad basada en el miedo. Siga recogiendo sus dividendos y añada posiciones si sus fondos se lo permiten”, concluye.

Sara Carbonell
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