El economista Santiago Niño Becerra ha analizado el mensaje de Nochebuena del rey Felipe VI, especialmente los apartados dedicados a la situación de la economía y el mercado laboral y al mantenimiento del Estado de Bienestar. En cuanto a este último, Niño Becerra coincide con el monarca en estos dos toques de atención de su discurso, que recuerdan que “nada está garantizado, y veremos qué pasa en el futuro”.
“Creo que, por vez primera, un jefe de Estado español apunta en una dirección que es nueva”, indica el catedrático de Estructura Económica en un artículo publicado en La Carta de la Bolsa. Se refiere así a la idea de que “la actividad económica no garantiza un puesto de trabajo, es decir, el puesto de trabajo no está garantizado por el quehacer económico”.
"Nada está ya garantizado, y veremos qué pasa en el futuro"
También cree que es la primera vez que un jefe de Estado sugiere “que el modelo de protección social no estaba garantizado porque sí, porque no podía ser de otra manera”. Por este motivo, debe “ser garantizado poniendo voluntad y medios”.
A su juicio, estos dos puntos del discurso del rey son “dos aldabonazos al modo como se han estado haciendo las cosas, al modo como han estado sucediendo las cosas, al modelo vigente actual”. “Nada está ya garantizado, y veremos qué pasa en el futuro”, reflexiona.
LA CORRUPCIÓN DEBE SER ERRADICADA
Asimismo, Niño Becerra ha querido aprovechar su reflexión para añadir “un apunte” sobre la corrupción, otro de los temas principales del mensaje de Felipe VI. “Ahora la corrupción es un problema nacional. Ahora la corrupción debe ser erradicada. Ahora la corrupción es una lacra social. Ahora la corrupción da una imagen penosa de España. Ahora hay que poner todos los medios para luchar contra la corrupción porque es una afrenta a la sociedad española”, indica en su texto.
El catedrático se muestra “totalmente de acuerdo” con esta visión “porque la corrupción es absolutamente ineficiente”. Sin embargo, recuerda que “todos los episodios de corrupción que ahora conocemos los conocemos porque un día apareció un indicio y se iniciaron las procedentes investigaciones”.
"Mientras 'España fue bien' la corrupción simplemente estaba ahí y no era ningún problema"
Y hay algo más: “¿Se han percatado de que la inmensa mayoría de esas pesquisas sobre esos hechos corruptos comenzaron cuando la crisis ya se estaba insinuando por el horizonte?”. “Mientras ‘España fue bien’ la corrupción simplemente estaba ahí y no era ningún problema para casi nadie”, señala.
Por el contrario, “cuando las consecuencias de la crisis emergieron la corrupción empezó a ser profesionalmente perseguida. También para meditar”.
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