- Los afectados piden que se amplíe la comisión de méritos para aligerar el proceso
- Mientras, los defensores del pueblo alertan sobre la saturación de los hospitales
El panorama de la sanidad pública es cada vez más sombrío. Las reducciones de plantilla y el aumento de la temporalidad han derivado en una peor atención a los ciudadanos, una situación que incluso ha llevado a los defensores del pueblo a alertar de que esta precarización está provocando una mayor mortalidad.
En la Comunidad de Madrid, la Sanidad se enfrenta además a una gran contradicción: mientras se ha recortado el personal sanitario un 19% en dos años, más de 3.500 profesionales del sector - no sólo sanitarios, también personal de limpieza y mantenimiento - aún esperan a que se les asigne una plaza que se les prometió en 1998.
Según un informe de la Cámara de Cuentas, el Servicio Madrileño de Salud, que gestiona todos los hospitales y ambulatorios de la región, redujo su plantilla de 106.565 trabajadores en 2011 a 86.235 a cierre de 2013. Esto supone un recorte del 19,1% en sólo dos años, pese a que se han abierto nuevos hospitales en la Comunidad. Además, los cinco grandes hospitales de la región (Ramón y Cajal, 12 de Octubre, Gregorio Marañón, Clínico San Carlos y La Paz) han perdido en seis años, entre 2007 y 2013, un total de 4.500 empleados, que representan un 15% de su plantilla.
UN INTENTO FALLIDO DE REDUCIR LA TEMPORALIDAD
La posibilidad de encadenar contratos temporales indefinidamente sin la obligación de hacer otro tipo de contrato, como ocurre en el sector privado, hace que muchos trabajadores públicos lleven en esta situación más de quince años. Para evitarlo, en 1998 se abrió un proceso de consolidación para el personal sanitario de la Comunidad de Madrid, se estableció la regulación y se convocó la oferta de plazas.
La explicación oficial es que es un proceso que afecta a muchísima gente
A día de hoy, en esta región sólo se han incorporado a sus puestos definitivos dos colectivos: médicos y especialistas. Tras asignar estas dos categorías, aún quedan más de 3.500 trabajadores del sector sanitario esperando a que se resuelva su situación, según datos proporcionados a Bolsamanía por el sindicato de empleados públicos CSIT Unión Profesional.
El primer retraso se produjo con la publicación de las bases generales que regulaban este proceso y sacaban a concurso esas plazas, que no fue hasta diez años después, en 2008. En 2009 se definieron las categorías profesionales y los trabajadores que se encontraban en esta situación presentaron sus solicitudes. Los exámenes se celebraron dos años después, en 2011.
DILATACIÓN DEL PROCESO
“La explicación oficial es que es un proceso que afecta a muchísima gente”, explica Roberto Cano, Responsable del Área de Empleo en CSIT. Mientras, esas plazas están cubiertas por otros trabajadores temporales y aquellas personas que acudieron al proceso de consolidación no han recibido una respuesta sobre cuál será su destino. En este sentido, hubo “problemas para formar los tribunales”, ya que sus miembros no podían tener relación con ninguno de los examinados. “Esto fue la explicación oficial, pero explicaciones secundarias hay muchas”. Una de ellas, que, pese a que los examinados habían pagado las tasas, no había dinero para realizar el proceso.
El proceso se encuentra estancado debido al gran volumen de documentación que han aportado todos estos empleados públicos para acreditar que son trabajadores de la Comunidad de Madrid, que debe ser revisada por los tribunales. “Dicen que aún se está comprobando la documentación”, señala Cano. Desde CSIT han pedido que se amplíe la comisión de méritos, que es la encargada de valorar todas estas peticiones, para acelerar el proceso, que es responsabilidad de la Dirección General de la Función Pública, dependiente de la Consejería de Presidencia.
Esta situación afecta a un total de 3.547 personas, entre personal sanitario y de otras áreas, como mantenimiento o psicólogos. Los grupos más numerosos son auxiliares de hostelería (1.414), auxiliares de enfermería (1.043) y diplomados en Enfermería (527). Cuando el proceso se resuelva, esta situación también afectará a otros trabajadores temporales, que actualmente ocupan las plazas ofertadas en el proceso de consolidación.
“De manera legal, de cara a denunciar, no se puede hacer nada”, lamenta Cano. “Y estamos hablando de categorías donde la temporalidad es altísima”.
SATURACIÓN Y FALTA DE PERSONAL
Mientras estos profesionales están a la espera de una plaza, los Defensores del Pueblo de las distintas comunidades autónomas denuncian que los servicios sanitarios no cuentan con personal suficiente, especialmente en los servicios de urgencias. En un informe publicado el lunes, denuncian que esta situación ha llevado a que los médicos internos residentes (MIR) asuman un “grado excesivo de responsabilidad en la actividad asistencial”.
Estamos hablando de categorías donde la temporalidad es altísima
“La estructura física y funcional de los servicios de urgencia, las frecuentes situaciones de saturación de estos servicios y la todavía insuficiente cultura de respeto a la privacidad del medio hospitalario”, segura el texto. Asimismo, los defensores alertan de que las condiciones del servicio han derivado en un “aumento de la mortalidad” y piden “cambios en la organización y en la gestión”.
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