- Alerta de una reacción violenta de los inversores si no se permite la consulta
- Dice que líderes empresariales y bancarios están en guardia
El líder de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, ha alzado la alarma sobre el peligro de que los inversores internacionales reaccionen violentamente hacia España y de que resurja la presión sobre su deuda en los mercados, si se opone a la celebración de la consulta independentista en Cataluña.
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Durante una entrevista publicada por el Financial Times, Junqueras ha advertido al Gobierno central de la crisis financiera y los problemas económicos que podrían derivarse de su negativa a la votación soberanista del 9 de noviembre. Unas declaraciones que, según el rotativo, marcan una nueva escalada en el conflicto acerca del futuro político de la región, ya que están designadas a incrementar la presión en Madrid al conectar directamente el debate sobre la independencia con la salida de España de la recesión.
Junqueras ha hecho especial hincapié en que los fondos de capital internacional podrían mirar con buenos ojos una Cataluña independiente “lista para cumplir con sus obligaciones” y, por el contrario, un “reino confrontando con sus propios ciudadanos”, podría provocar nerviosismo. Financial Times insiste en que estas palabras buscan minar las aspiraciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy de ganarse de nuevo la confianza de los inversores extranjeros.
Hasta ahora, las tensiones con Cataluña no han tenido incidencia alguna en el entusiasmo de los mercados hacia España, pero, según el medio financiero, Junqueras pretende sacar ventaja de la alarma que, según dice, se ha empezado a extender en los círculos empresariales. Algunos primeras espada de importantes compañías y bancos de inversión están en guardia ante la posibilidad de que el conflicto pueda perjudicar la confianza en la incipiente recuperación económica española.
EL TC ES UN “TRIBUNAL POLÍTICO”
Durante la entrevista, el presidente de ERC se ha referido al Tribunal Constitucional (TC) como un "tribunal político" y ha señalado que la mayoría de los jueces son elegidos por los dos principales partidos políticos españoles, que se oponen a la consulta. "No puede ser normal que el PP y el PSOE quieran ser jugadores y árbitros en el mismo partido".
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Ha insistido en que el derecho de los ciudadanos a votar está por encima de cualquier tribunal: “No tiene sentido que el TC diga que es ilegal que los ciudadanos voten”, ha remarcado.
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