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Pedro Sánchez no le menta, pero sus nombres están ya unidos por los ciudadanos. #IglesiasVsSánchez es desde anoche tendencia en las redes sociales y la moda parece que va para largo.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido el político más mentado en las redes sociales, después de su inesperada intervención telefónica en el programa de Telecinco, Sálvame, y su participación en el de Antena 3, El Hormiguero. Esta nueva política de comunicación más cercana y mediática ha sido tema de debate en tertulias políticas y ha derivado en el #IglesiasVsSánchez.

Ayer, cuando los tertulianos del programa La Sexta Noche trataban este tema, el representante de Podemos en el plató, Íñigo Errejón, se preguntaba por qué esta nueva estrategia mediática de Sánchez no incluía un debate con el líder de su formación, con Pablo Iglesias. Errejón aseguró que el secretario general del PSOE había rechazado la propuesta de Jordi Évole, director del programa también de La Sexta Salvados, de debatir con Iglesias. El propio eurodiputado de Podemos llamaba al programa para invitar a Sánchez a celebrar ese debate.


Después, era Évole el que confirmaba la disponibilidad de Iglesias y matizaba que Sánchez no se ha negado a participar en este “cara a cara”.


La intensidad mediática de ambos políticos es tal, que otro delos espacios televisivos más seguidos, el dirigido por Risto Mejide y que estrena temporada esta noche con Sánchez como invitado, Viajando con Chester, ya ha confirmado que el próximo domingo será el turno de la contraréplica de Iglesias.


El secretario general del PSOE intenta en todas sus intervenciones evitar mencionar tanto a Podemos como a Pablo Iglesias y se limita a hablar de un “populismo” con el niega tajantemente que vaya a pactar, a pesar de la atomización que caracteriza cada vez más a la izquierda política en España. Ni siquiera entre bromas, con las famosas hormigas de El Homiguero, Trancas y Barrancas, contestó a la incómoda pregunta sobre quién le cae mejor: Pablo Iglesias o Mariano Rajoy.

Una cuestión en principio solo humorística, pero que refleja la encrucijada en la que se encuentra Sánchez: siempre lejos del Partido Popular, su eterno rival político, y el que a la postre sin embargo es el más beneficiado por la dispersión de la izquierda; pero a la vez alejándose de Podemos para no alterar el statu quo. De hecho, hoy El Mundo segura que, en privado, Sánchez sí es explícito: “Podemos no encaja en mi programa. No es que esté contra ellos, pero es que plantean soluciones falsas a problemas reales. No podemos pactar con los que amenazan el Estado del Bienestar”, habría declarado Sánchez, según el diario en su primera reunión con la influyente asociación que agrupa a algunos de los principales empresarios del país, el Instituto de Empresa Familiar.

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