Las páginas web y aplicaciones tienen una debilidad muy importante: la necesidad de conexión. Google está realizando avances y, con un nuevo estándar, pretende solucionar ese problema.

El mítico error 404 ya no existirá, ya que el objetivo de la compañía es que el usuario siempre pueda acceder y usar las páginas webs, aún sin conexión. Este estándar recibe el nombre de “Service Workers” y forma parte de un borrador de la organización W3 para que todos los navegadores sean compatibles.

¿CÓMO FUNCIONA?

Service Workers funciona habilitando un espacio en el que las webs guardan información relativa al funcionamiento y el contenido, un elemento similar al caché que usan ya los navegadores, pero que avanza más lejos del simple almacenamiento, ya que también opera con instrucciones y scripts.

Por esto, cuando el usuario accede a la página sin conexión, carga la versión que tiene almacenada y podrá hacer uso de la misma como si estuviese conectado.

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