Para el excéntrico analista de Wall Street, Jim Cramer, lo que hace especial el rally de esta semana es que “no se basa en nada”. La bolsa de nueva York volvió a demostrar que su motor no para, y ni siquiera los “recogedores de beneficios” hicieron acto de presencia el viernes. “Es llamativo, porque normalmente se necesita que pase algo para desencadenar este tipo de comportamiento tan alcista y no ha habido ningún gran acontecimiento”.
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El presentador de Mad Money en la CNBC, se pregunta qué ha pasado para vivir tal euforia. Responde con tres ideas:
1) La diversidad de expectativas sobre la Reserva Federal (Fed), entre los que había hasta quienes esperaban ya una subida de tipos de interés por parte de Janet Yellen. Al no producirse un incremento del precio del dinero, los inversores que lo temían, se relajaron.
No se deben hacer profundos cambios cuando quedan pocos días para que acabe el año”
2) La estabilización del precio del petróleo, que ha llevado a los que apostaron contra el crudo a relajarse.
3) Sin desastres globales o catalizadores a la vista, los gestores de fondos han estado dispuestos a pagar más por lo mismo.
Este reputado analista recuerda que “hay unas reglas no escritas en Wall Street, y una de ellas es que no se deben hacer profundos cambios cuando quedan pocos días para que acabe el año”. Para Cramer, “no tener noticias son buenas noticias en este mercado, lo que significa que el rally de Santa Claus podría llegar la semana que viene”.
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