- Los 'acreedores de buena fe' podrían pedir el cobro anticipado
- Argentina, un paso más cerca del default
Un tribunal de Estados Unidos bloqueó los activos destinados a devolver los préstamos que había contraído el país latinoamericano hasta que el Gobierno argentino devolviese la cantidad reclamada por los fondos denominados como "buitre" por el Ejecutivo.
El problema reside en que si Argentina paga a los "fondos buitre", los "acreedores de buena fe", nombre con el que Cristina Fernández se refiere a quienes aceptaron la quita en la deuda, podría reclamar que se les pague su parte. Esta reclamación llevaría al Gobierno argentino a tener que hacer frente al pago de 120.000 millones de dólares (cuatro veces más de las reservas de divisas que posee Argentina).
Pero en todo este caos detacan unos claros beneficiados: todos aquellos que hubieran contratado un seguro contra default. Este producto, muy poco transparente, se activará en cuanto se confirma que Argentina ha entrado en default.
"Los emiten los bancos. No tienen bolsa y se mueven en un mercado muy oscuro y poco transparente", ha declarado a la cadena BBC el director de la consultora financiera Elypsis, Eduardo Levy.
El reloj está corriendo para Argentina.
En Argentina son muchas las personas que han acusado a los "fondos buitre" de haber contratado estos seguros. De hecho, acusan a estos fondos de haber provocado la situación en la que se encuentra el país sudamericano para poder cobrar el seguro contra default.
COBRO ANTICIPADO DE LOS BONOS
Además, los acreedores "de buena fe" se podrían ver también beneficiados en el caso de que Argentina pague a los "fondos buitre". Cuando estos acreedores y el Gobierno argentino negociaron la quita de parte de la deuda se acordó que recibirían un trato más ventajoso que el de los fondos que no aceptaron la quita.
De esta forma, podrían exigir al Gobierno que anticipase el cobro del rendimiento generado por los bonos. En este sentido, muchas personas han sugerido que habría acreedores que se hicieron con bonos sabiendo que Argentina no podría pagarlos y que podrían reclamar la anticipación del pago.
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