- La intensidad defensiva fue clave de nuevo para ganar al eterno rival
- Simeone fue expulsado en la primera parte por protestar
- Cristiano salió en la segunda mitad pero no pudo cambiar el rumbo del partido
- Primer partido que pierde Casillas ante el Atlético de Madrid como titular
El Atlético de Madrid ha conquistado su segunda Supercopa de España después de vencer al Real Madrid por un resultado global de 2-1 (1-1 y 1-0) en un duelo de mucha intensidad. Simeone terminó expulsado por protestar en la primera mitad, pero el equipo no se descompuso e hizo valer el tempranero tanto de Mandzukic para alzarse con el trofeo.
El Atlético inició el encuentro de manera fulgurante, espoleado por su afición, con un gol de Mandzukic en el primer minuto de partido. Un larguísimo saque de puerta de Moyá llegó hasta la línea defensiva madridista, Varane, que fue titular en lugar de Pepe, despejó mal el balón que le cayó a Griezmann. El francés peinó para el nuevo ariete rojiblanco, que batió a Casillas con un disparo cruzado.
Con el gol a favor, el equipo rojiblanco se vio con el guión perfecto para el partido que había planteado Simeone, expulsado por protesta en el minuto 24. Los colchoneros hicieron gala de todas sus virtudes: intensidad, líneas de presión muy juntas y velocidad en jugadas a la contra. Perfectos en defensa, tal y como estuvieron en la ida, solo faltaba dejar pasar los minutos a la espera de más ocasiones.
El Real Madrid fue creciendo con el paso de los minutos y logró acercarse a la meta de Moyá. La ausencia de Ronaldo cedió el papel protagonista a James y Bale, que fueron los que más peligro llevaron sobre la portería colchonera. Modric también estuvo activo en los centros y Kroos, demasiado plano en el ataque, fue sustituido en el descanso.
CRISTIANO MEJORÓ AL REAL MADRID, PERO SIN PREMIO
En su lugar entró Cristiano que no había empezado el encuentro por unas molestias. Pero con el partido en contra, Ancelotti decidió jugarse su última carta al portugués. Su entrada y el aumento de intensidad general de todo el equipo hizo que el Real Madrid mejorara, y mucho, en ataque.
Con el conjunto blanco adelantando líneas, el Atlético también dispuso de buenas ocasiones, como un disparo al larguero de Raúl García, que apunto estuvo de sentenciar la eliminatoria. Al margen de estas llegadas, los de Simeone rondaron el área de Casillas en jugadas a balón parado.
Finalmente, el Real Madrid no logró el premio del gol y el Atlético se alzó con su segundo título de Supercopa, tras la conseguida en 1985. Merecida victoria para un rival superior en defensa, que aprovechó sus ocasiones y que supo disputar de manera más inteligente los 180 minutos de la final.
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