warren buffett

¿Cuántos son? ¿Cuánto dinero acumulan? ¿Cuántas mujeres hay? ¿Pagan muchos impuestos? ¿Se divorcian? ¿De dónde salieron sus fortunas?

MarketWatch ha elaborado la siguiente lista con diez cosas sobre las mayores fortunas:

1.- Cada vez son más ricos

En 2013, el valor de las grandes fortunas alcanzó un récord. Ese año, la lista de milmillonarios de Forbes contenía 1.426 nombres que sumaban 5.4 billones de dólares, un 17%, más que el año anterior. La media son 10.800 millones por cada uno, cuando en 2012 fue de 9.100 millones.

Mientras los hogares han perdido su patrimonio neto durante la crisis, las grandes fortunas lo han incrementado un 50% desde 2007.

2.- Un millón (o diez) ya no es lo que era

Tener un millón ya no significa ser rico. De hecho, esa cantidad es más o menos el precio de una casa en Manhattan o San Francisco. Entrar en el mismo club que Gates o Buffett requiere unos ingresos anuales de ocho cifras.

No hay más que echar un ojo a Jameslist, el Craiglist de los super ricos, para hacerse una idea del capital que manejan las grandes fortunas: helicópteros, yates, jets privados… incluso alguna isla.

3.- Es un club de chicos

Hay 138 mujeres entre las 1.426 personas que forman la lista de grandes fortunas de Forbes. No son muchas pero es un progreso desde las 104 de 2012.

Todavía el 90% de las grandes fortunas están en manos de hombres. No es ninguna sorpresa, teniendo en cuenta que el 4% de los CEO de las empresas de Fortune 1000 son mujeres. Sin embargo, la mujer más rica del mundo, Liliane Bettencourt, heredó su fortuna de su padre, fundador de L’Oreal.

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4.- Contaron con una ventaja

Los multimillonarios estadounidenses suelen estar entre los que poseen una mejor educación, según señala MarketWatch. En el estudio ‘Investigando la elite de América’, publicado en la revista Intelligence, el psicólogo Jonathan Wai explica que los multimillonarios suelen ser CEO, jueces, senadores o políticos y que han ido a universidades con criterios de admisión muy estrictos.

Pero, ¿nacieron inteligentes o nacieron afortunados? Wai dice que es un poco de todo: muchos de los integrantes de la lista de Forbes nacieron en familias acomodadas. “El primer truco para convertirse en milmillonario es nacer millonario”, asegura el escritor Ben Mezrich.

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5.- Es como dinero del Monopoly

Donald Trump se ofreció a pagar la construcción de un salón de baile de 100 millones de dólares en la Casa Blanca en 2011, pero esta cantidad no es nada comparado con lo que algunos mega ricos se gastan sin siquiera pestañear.

En 2010, el ruso Roman Abramovich se compró un yate de 1.000 millones de dólares. En 2009, el príncipe saudí Alwaleed bin Talal bin Abdul Aziz al-Saud compró un Airbus A380, por el que pagó 400 millones de dólares. En 2006, el empresario mexicano David Martínez adquirió un cuadro de Pollock por 140 millones. Y en 2012 Stan Kroenke se gastó más de 132 millones en un rancho de 240.000 acres en Montana. Kroenke es, además, el mayor accionista del Arsenal, y el verano pasado puso 200 millones sobre la mesa del club para fichajes.

6.- ¿Qué les asusta? Los abogados de divorcios

Por suerte, y quizá no por casualidad, el divorcio es relativamente poco común en las grandes fortunas. Del 84% de los milmillonarios que están casados, sólo el 8% están divorciados, según recoge MarketWatch, mientras que en Estados Unidos la tasa de divorcio supera el 40%.

Los divorcios de los más adinerados pueden costar cientos de millones de dólares, además de una pesada carga en la privacidad de la pareja. Los grandes procesos de divorcio suelen revelar todo tipo de datos sobre la vida cotidiana de la pareja y los medios de comunicación se hacen eco de todo tipo de detalles.

7.- No se han hecho ricos invirtiendo en bolsa

Si quieres entrar en la lista de Forbes desde la nada, no apuestes por la bolsa. “Es más probable que te hagas millonario en Silicon Valley que en Wall Street”, asegura el experto Mark Martiak. De hecho, muchas de las grandes fortunas, como la de Mark Zuckerberg o Bill Gates, han nacido a partir de start-ups.

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8.- No “evaden” impuestos, los “evitan”

No hay datos de si los ultra ricos evitan sus responsabilidades fiscales más que la media de los ciudadanos, pero los incidentes que implican a las grandes fortunas acaparan más atención, presumiblemente por las grandes cantidades involucradas. “Muchos millonarios intentan evitar el pago de impuestos”, señala Friedman, de Wealth-X. Uno de los últimos casos ha sido el de Ty Warner, consejero delegado de Ty, que debe al fisco 53,6 millones de dólares.

En torno al 25% de todos los millonarios (94.500 contribuyentes en Estados Unidos) pagan un tipo impositivo inferior que 10,4 millones de contribuyentes con ingresos moderados.

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9.- Sus familias les odian pero quieren su dinero

Son numerosos los casos de demandas entre familiares cuando hay una gran fortuna de por medio. Sin embargo, no todas las disputas familiares giran en torno a la cuenta bancaria, también han familias que se demandan por difamación, calumnias, violencia física o psicológica...

10.- Han aprendido mucho del Rey Lear

Tradicionalmente, muchos millonarios han dejado sus fortunas a sus descendientes o les han metido en el negocio familiar. Por ejemplo, tres de los hijos de Donald Trump trabajan en el negocio familiar e incluso han aparecido en su reality, ‘El aprendiz’. Pero esto está cambiando y cada vez son más los ultra ricos que se suman a la iniciativa llamada ‘Giving Pledge’, que comenzó en 2009 y según la cual dejan la mitad de su riqueza. En el caso de Warren Buffett, el porcentaje comprometido es del 99%. “Quiero dejar a mis hijos lo suficiente para que sientan que pueden hacer cualquier cosa, pero no tanto que sientan que no hacen nada”, afirmó en una entrevista.

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