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Theresa May, primera ministra de Reino Unido

El Parlamento británico, tal y como esperaba el mercado, ha rechazado el plan sobre el Brexit acordado por el Gobierno de Theresa May con la Unión Europea. El resultado de la votación ha supuesto un duro varapalo para May, ya que 432 parlamentarios (118 de ellos conservadores) han votado en contra y tan sólo 202 a favor.

La libra esterlina, que se depreciaba un 1,1% frente al dólar durante la votación, hasta 1,2723 dólares, se ha dado la vuelta hasta 1,2870 dólares (+0,03%). "Al parecer, los operadores están considerando que el resultado está allanando el camino para una extensión del plazo del Artículo 50, en lugar de aumentar las posibilidades de un Brexit sin acuerdo, y esto ha provocado la recuperación de la libra", afirma David Cheetham, analista de XTB.

Por partidos, 196 conservadores, tres laboristas y tres independientes han respaldado a May y 248 laboristas, 118 'tories', 35 diputados del Partido Nacionalista Escocés (SNP), once liberal demócratas, diez legisladores del Partido Unionista Democrático (DUP), cuatro parlamentarios galeses, un 'verde' y cinco independientes han dicho 'no'.

Para encontrar un rechazo tan contundente de los diputados británicos a las medidas emanadas de Downing Street hay que remontarse hasta 1924, cuando el Gabinete de Ramsay MacDonald sufrió una serie de varapalos parlamentarios, el mayo de ellos por un margen de 166 votos.

"Está claro que los diputados no apoyan este acuerdo", ha dicho May en sus primeras palabras al Parlamento. "No obstante, la votación de esta noche no nos dice nada sobre qué apoya, ni siquiera si pretende honrar la decisión que la gente tomó en el referéndum" de 2016 sobre el Brexit, ha reprochado.

La líder conservadora ha exigido a los legisladores que aclaren "lo antes posible", tanto a los ciudadanos británicos como los ciudadanos de la UE, qué camino quieren seguir. "Les pido que escuchen al pueblo británico, que quiere este tema resuelto, y que trabajen con el Gobierno para conseguirlo", les ha espetado.

El rechazo a May no solo se ha hecho patente a través de los votos, sino en los abucheos que los diputados le han dirigido casi al término de cada frase y que ha obligado al presidente de la Cámara de los Comunes a recordarles que "la primera ministra tiene derecho a ser escuchada".

A partir de ahora, Theresa May tiene de plazo hasta el próximo lunes para presentar un plan alternativo al Parlamento. May, tras su gran derrota, ha abierto por primera vez la puerta a negociar un acuerdo sobre el Brexit con la oposición.

Por su parte, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbin, ha rechazado esa proposición de May y ha anunciado una moción de censura contra la premier, que será debatida este mismo miércoles a partir de las ocho de la tarde, hora española, aunque no tiene garantizados los apoyos necesarios para triunfar. May ha confiado en superar esta moción y en seguir negociando para lograr un acuerdo que ahora mismo es altamente improbable.

Para los expertos de Berenberg, la derrota de May "es modestamente positiva, ya que podría verse obligada a explorar diferentes opciones de Brexit que podrían obtener una mayoría en el Parlamento, y no perder más tiempo presionando con su acuerdo rechazado".

En su opinión, Reino Unido afronta tres opciones: "Un Brexit duro o blando o un segundo referéndum. De estas, un Brexit duro probablemente tenga el menor apoyo en el Parlamento y un Brexit suave probablemente tenga el mayor apoyo", afirman.

¿QUÉ PUEDE SUCEDER?

En las últimas jornadas ha tomado fuerza la idea de que la Cámara de los Comunes y el Gobierno optarán por tirar el balón hacia adelante y pedirán una prórroga del Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea por unos cuatro meses, lo que aplaza al verano todos los trámites de desconexión entre Londres y Bruselas.

La Unión Europea (UE) ya se prepara para este escenario en el que la entrada en vigor del Brexit se trasladará a julio en lugar de la fecha del 29 de marzo, que es la que corresponde a los dos años desde la activación del mencionado artículo del reglamento comunitario.

Pero los analistas de Goldman Sachs indican que, aunque las instituciones comunitarias se preparan para esta eventualidad, "esperarán a una solicitud formal del Gobierno de May".

Es el escenario que cobra fuerza en los mercados y que ha bombeado un rally en la libra hasta máximos de siete semanas. "Ya sea porque el Parlamento pide tiempo para dar los pasos legislativos necesarios para impulsar un segundo referéndum o para renegociar el acuerdo pactado con May, las instituciones europeas son proclives a darse un margen de tiempo para desplegar nuevas conversaciones", explican los expertos del banco americano.

El Parlamento ha rechazado el acuerdo de May pero "no será capaz de presentar alternativa", apuntan los analistas de Berenberg. "Este desasosiego se mantendrá tanto tiempo como tarde el Parlamento en presentar un escenario alternativo, pero si Westminster fracasa, el resultado puede ser un Brexit caótico", agregan; e insisten en que "este es el riesgo a vigilar".

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